¿Quién no ha soñado alguna vez con perderse en el maravilloso mundo de su libro favorito? Y luchar contra los orcos junto a Aragorn, jugar al Quidditch con Gryffindor o enamorarse perdidamente de Darcy. Este es el punto de partida de la miniserie "Lost In Austen", estrenada por la cadena birtánica ITV Network en 2008. Así, se nos presenta a Amanda Pryce (Jemima Rooper, The Famous Five), una chica de veintitantos años totalmente enganchada a la literatura de Jane Austen y en especial a su famosa obra "Orgullo y Prejuicio". Y es que no sólo imagina con vivir un amor tan puro como el de Darcy y Elizabeth, sino que además está enamorada de la sutileza del lenguaje de aquella época, de las miradas que lo dicen todo y del elegante cortejo.
La miniserie consta de cuatro capítulos en los que se desarrolla una versión alternativa de Orgullo y Prejuicio. Y es que nuestra protagonista es sorprendida por la mismísima Elizabeth Bennet (Gemma Arterton, Prince Of Persia: The Sands Of Time), que aparece de manera misteriosa (a través de una puerta al fondo de su bañera) en el baño. ¿Estará Amanda teniendo alucinaciones? Demasiada literatura Austen quizás. Y es la señorita Elizabeth quién la invitará a descubrir su mundo, mientras ella descubre el nuestro. De este modo, Amanda es introducida en la Inglaterra de principios de siglo XIX, como amiga íntima de Elizabeth, formando una especie de intercambio que cambiará del todo el rumbo de la novela.
El primer capítulo se centra sobre todo en el impacto que sufre Amanda al introducirse en un mundo completamente diferente al suyo, y es que a pesar de la adoración que profesa hacia la novela, no sabe cómo hacer frente a las costumbres y modales de la época. Así conocemos a las hermanas de Lizzie: Jane (Morven Christie), Lydia (Perdita Weeks, Titanic 2012, The Tudors), Kitty (Florence Hoath, Doctors) y Mary (Ruby Bentall, Robin Hood), así como a la señora y señor Bennet (Alex Kingston, ER; y Hugh Bonneville, Downton Abbey, respectivamente). Y si esto fuera poco, también tenemos la sorpresa de conocer al Sr. Bingley (Tom Mison, One Day), destinado a ser el marido de Jane (en la novela se enamoran perdidamente el uno del otro y hasta el final no consiguen estar juntos), sino fuera porque Amanda le eclipsa totalmente con sus aires de ciudad. Y como no, al Sr. Darcy (Elliot Cowan, Marchlands), quién resulta ser igual de antipático y estirado que en la novela (menos mal que según va avanzando el libro y la serie, Darcy se convierte en el hombre perfecto) y que deja totalmente en ridículo a nuestra chica perdida.
La serie avanza como lo hace el libro, mandando a Jane a visitar a Bingley para que termine de caer rendido a sus pies. Pero la idea no le parece salir del todo bien a Amanda, quién descubre que la última vez que Jane enfermó estuvo cerca de morir, por lo que corre en su busca a Netherfield Park, dejándole totalmente claro a Bingley que no siente nada por él (incluso sugiriéndole que es lesbiana, algo que Caroline Bingley (Christina Cole, Chaos) parece entender muy bien).
Mientras tanto, se nos presenta otro personaje de la novela: el señor Collins (Guy Henry, Holby City), primo de las hermanas Bennet y el primero en heredar su casa en caso de que al señor Bennet le ocurra algo. Esto lleva a la señora Bennet a plantearse casar a unas de sus hijas para poder mantener la casa y propone a Jane. Evidentemente, Amanda no está de acuerdo con cómo va desarrollándose la historia ahora que Elizabeth no está en ella, y se ofrece ella ella como futura esposa del desagradable primo, salvando a Jane y a Bingley. Pero el Sr. Collins, al descubrir la profesión del padre de Amanda, rompe el compromiso y se casa con Jane. Al final del segundo capítulo, todo parece haberse ido completamente al garete y Amanda se siente totalmente culpable de ello, al mismo tiempo que culpa a Darcy de no animar a Bingley a declarase a Jane y dándose cuenta de que está empezando a enamorarse verdaderamente de Darcy.
En el tercer capítulo se nos presenta a Wickham (Tom Riley, Monroe), uno de los personajes más polémicos de la novela y que en la serie ayuda a Amanda a sobrevivir cuando la señora Bennet la echa de su casa. De este modo, viaja a ver a Jane y se encuentra en Rosigns con Darcy, Caroline y Bingley. Allí se entera que Georgina, la hermana de Darcy, le había contado a éste que Wickham la había deshonrado al rechazar él su amor. Esto convierte a Wickham en un personaje bastante más honorable que en el libro. Además, la relación de Darcy y Amanda parece avanzar ante las declaraciones de amor de ambos, pero todo parece volver a torcerse al confesar Amanda que ya no era virgen. Por otro lado, un triste y desolado Bingley entra en el oscuro mundo del alcohol y la desesperación y en un intento de llamar la atención se fuga con Lydia (nunca ha tenido muchas luces esta chica, ni en el libro, ni en la serie). Amanda, con el corazón totalmente destrozado, se prepara para volver a su Londres natal.
¿Habrá un final feliz para la pareja? Darcy, testarudo, se mantiene en sus trece y Amanda está preparada para volver a casa, intentando convencerse de que el verdadero amor de Darcy debe ser Elizabeth. Pero la escapada de Lydia y la posterior búsqueda le ocasionarán una especie de infarto al Sr. Bennet, por lo que Amanda, preocupada, va en busca de Elizabeth para que visite a su padre de manera urgente. Al asomarse a la puerta que cruza los dos mundos, consigue entrar en su Londres. Al mismo tiempo, Darcy encuentra a Bingley y a Lydia, quien jura que nada ha pasado entre ellos dos. Amanda busca a Elizabeth, que trabaja como niñera y la pone al corriente. Pero de repente y para la sorpresa de las dos chicas, aparece Darcy, quién ha venido a buscar a Amanda por amor. Los tres vuelven al mundo de Orgullo y Prejuicio. Parece que nuestros protagonistas tienen el final que se merecen: el matrimonio entre Jane y el Sr. Collins es anulado, pudiéndose casar con Bingley, Elizabeth vuelve al Londres moderno con la bendición de su padre y Amanda se queda con Darcy en Pemberley.
Una historia curiosa y entretenida que pone patas arriba la novela de Jane Austen y lo hace con gracia y elegancia, sobre todo por parte de todo el reparto de personajes, que inundan la pantalla con sus elegantes modales y sus problemas casamenteros. En resumen, una miniserie que se hace amena, sobre todo a aquellos que ya conozcan la novela y que sorprenderá a aquellos que no tienen el placer.
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La tengo bajada y tengo muchas ganas de verla :D
ResponderEliminarLa verdad es que parece interesante!! La buscaré =)
ResponderEliminarYo la vi cuando la sacaron en el 2008 y como me encanta Jane Austen, de cabeza! La verdad es que me gustó mucho :)
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