Una semana más, Cougar Town vuelve a nuestras pantallas, pero como viene siendo normal, la audiencia cada vez más baja. Nos enfrentamos a (seguramente) la última temporada de esta sitcom, ya que este episodio ha reunido a 4,38 millones, y cada vez menos. Lo entiendo, los capítulos son entretenidos, pero ya no tienen gracia. Cada vez me fijo más en que el humor es más y más forzado, y como suele ocurrir en estos casos, hace que pierda toda la gracia.
En este episodio, nos encontramos con una ‘pelea’ entre Jules y Andy. Resulta que han hecho un nuevo centro comercial cerca del barrio, y los adolescentes atajan por los jardines con sus bicicletas. Todos consideran que Jules es la ‘reina’ del barrio, y como se lo tiene tan subido decide decir a los chicos que vayan por otro lado. Como no funciona, ambos se pelean por decidir quién es el rey del barrio. Mientras tanto, Tom ha puesto una fuente en el jardín, que hace que Jules y Grayson, por las noches, no paren de ir al baño de tanto escuchar el agua, así que la confiscan para hacer su propia fuente de vino.
Por otro lado, tenemos a Laurie que se ha echado novio, y nada más y nada menos que a un soldado super negro (como ella dice que le gustan). Lo gracioso es que lo ha conocido por twitter y no se han conocido en persona porque él está en Afganistán. Y demuestra que lo que más interesa en un principio es el cuerpo, ya que se conocieron porque ella mandó una foto de ella desnuda (porque asegura que ella también puede volverse rica como hizo Paris Hilton). Por último, Travis no cree en el amor a primera vista, ni cuando su padre dice enamorarse de una de sus profesoras. Pero como ve que ella también siente lo mismo, decide presentarlos para que cupido haga su trabajo.
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