La semana pasada conocimos dos noticias que afectan al futuro inmediato de la serie The Office. Por una parte, uno de sus protagonistas y pilares de la serie, Ed Helms, que interpreta a Andy Bernard, ha fichado para un nuevo piloto para la FOX, creado y protagonizado por Mindy Kaling, Kelly Kapoor en la serie de la NBC y que también contará con la participación de Bill Hader. Por otra parte, Paul Lieberstein, actor y showrunner de la misma desde la marcha de Michael Schur, ha decidido abandonar sus labores en la serie para centrarse en el posible spin off centrado en el personaje de Dwight Schrute que la cadena del pavo real estaría preparando para la próxima temporada, cuyo nombre provisional es The Farm y en el que, por supuesto, participaría Rainn Wilson, interpretando a nuestro assistant (to the) regional manager preferido.

Si a esto le sumamos la salida de James Spader como Robert California, marcha que a mí personalmente sí me dejaría bastante indiferente, y la despedida en la temporada anterior de Steve Carell, a cuyo Michael Scott es fácil seguir echando de menos, es inevitable preguntarnos qué futuro le depara a The Office.
Es cierto que el piloto de Mindy Kaling es solo un proyecto que nadie puede asegurar que vaya a ser convertido en serie pero que los protagonistas de The Office se planteen abandonarla no dice mucho a favor del complicado futuro que le depara.
La NBC no la ha renovado oficialmente para una novena temporada pero es la comedia del jueves que mejor le funciona en audiencias y demográficos; si Parks & Recreation, 30 Rock, Up all night e incluso Community tiene posibilidad de renovar, ¿será la NBC capaz de cancelar lo único que le reporta algún tipo de satisfacción a nivel de audiencias, a pesar de que creativamente está en un bache del que parece que no es capaz de salir?

Desde mi punto de vista, The Office lleva unos años de capa caída. Desde la marcha de Michael Schur como showrunner, que, como curiosidad, interpretaba ocasionalmente en la serie al primo de Dwight, Mose Schrute, para llevar Parks & Recreation, la serie no ha sido lo que fue en sus primeras tres temporadas, especialmente en la segunda y tercera, cuando fue capaz de crear una personalidad propia, desvinculándose de la serie inglesa homónima en la que se basa. También es cierto que no se ha perdido toda la frescura de sus comienzos, eso son capaces de demostrárnoslo semana a semana con sus cold openings, que suelen ser divertidísimos. Pero también es palpable que la calidad no es la misma y que ningún personaje ha sido capaz de cubrir el hueco que dejó Michael Scott al marcharse. Por mucho que me gusten Ed Helms, John Krasinski o Jenna Fischer no creo que sus personajes hayan demostrado la suficiente entereza para llevar el peso de la serie (en especial los dos últimos). Al mismo tiempo, los secundarios siguen siendo secundarios y ponerlos en primera línea de fruego es un error. Esa es, por cierto, la principal razón por la que no me convence el spin off de Dwight. El otro problema que tienen los guionistas es que no han sabido introducir nuevos personajes lo suficientemente interesantes o, simplemente, lo suficientemente divertidos; ni James Spader ni Catherine Tate están brillantes en sus interpretaciones ni sus personajes han consguido aportar algo o tener gracia. Si desaparecieran nos olvidaríamos de ellos pronto, lo que no dice mucho de ellos.

En mi opinión, la NBC debería haber aprovechado la marcha de Steve Carell para poner fin a la serie, sin embargo, la televisión es un negocio y si algo funciona ¿por qué hacerlo desaparecer? A pesar de esto, ocho temporadas son muchas, el desgaste es notable y eso se nota en la calidad del producto final; si a esto le sumamos la marcha de más de la mitad del elenco protagonista es fácil llegar a la conclusión de que esta octava temporada debería ser la última de The Office, evitando alargar su vida un año más, sabiendo que su fin está cerca y que, cuando antes llegue, mejor.
¿Vosotros que opináis? ¿Debería la NBC ponerle fin, renovarla por una temporada más o hacer una especie de reboot y renovar su elenco para empezar de cero?
¿Vosotros que opináis? ¿Debería la NBC ponerle fin, renovarla por una temporada más o hacer una especie de reboot y renovar su elenco para empezar de cero?
Desde luego la marcha de Steve Carell se ha hecho notar de forma notable, aunque la NBC ya quería que nos acostumbráramos a su ausencia (recordemos que el personaje de Michael Scott abandona la serie ANTES del final de la séptima temporada). Empezó muy bien, pero luego ha ido de capa caída, básicamente por el mal planteamiento. James Spader nunca debió aparecer como regular. Se han dado cuenta tarde del error y ahora están introduciendo a Catherine Tate, que era de las primeras opciones que había para ocupar el puesto de Carell. A estas alturas no me gustaría que no le dieran un final digno a la serie, por eso espero que la renueven para concluirla como se merece. Habrá que esperar cómo se desarrolla el personaje de Tate, que recordemos que es una de las mejores cómicas británicas de la actualidad.
ResponderEliminarEn cuanto al spin-off de Dwight, no lo veo. Me encanta el personaje, pero en solitario puede llegar a ser MUY cargante. Lo que sí espero que siga adelante es el proyecto de Mindy Kaling.
@Elag Opino como tú. Dwight me gusta mucho pero tiene una personalidad muy fuerte, y puede llegar a ser pesado cuando protagoniza tramas en la serie.
ResponderEliminarEso sí, Catherine Tate no me está gustando NADA. No le veo ninguna gracia a su personaje y a ella tampoco (antes solo la había visto en Doctor Who y tampoco me conquistó del todo).
Reconozco que mis problemas con Spader son más allá de su personaje. No lo soporto. No lo soportaba en Boston Legal y no lo soporto ahora. Además, no puedo dejar de pensar en lo increíblemente gordo que se ha puesto (en los noventa fue un sex symbol). Cierro elipsis.
ResponderEliminarPara mí el problema de Catherine Tate tiene su origen en Sabre. Esa trama no me ha gustado nunca y todos los personajes que se han derivado de ella me han parecido aborrecibles (el alto paliducho que se lía sorprendentemente con Erin, Kathy Bates...)
No he tenido el gusto de ver la serie así que igual camino en tierras peligrosas, pero a mí también me ha llamado mucho la atención la situación de The Office. Que la comedia más exitosa de la NBC (poniendo de lado a SNL, claro), parezca echar aguas por todas partes es como poco sorprendente...
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