
Esta semana una chica sin hogar llega a manos de House con problemas respiratorios y con los oídos sangrando. Resulta que la paciente no ha cumplido todavía la mayoría de edad, pero no quiere saber nada de su madre. Ahí es donde empiezan las disputas entre House y Adams, él cree que debe meterse cada uno en sus asuntos pero ella cree que lo mejor sería llamar a servicios sociales. Adams acaba llamando y encontrando a la madre de la paciente que fue drogadicta, por eso la paciente se fue de casa. Aun así, al final y aunque se haya comportado como una madre, la paciente cuando se salva vuelve a desaparecer.

El primer diagnóstico que se le ocurre al equipo es que tiene neumococos, pero pronto descubren que fue vacunada de eso por lo que la idea no es viable. Lo siguiente que encaja con los síntomas es una infección por hongos, pero cuando empiezan a tratarla, tienen que descartar la idea porque no tiene sensibilidad en las piernas. El nuevo diagnóstico (vasculitis) también queda descartado pero por toser sangre, al igual que Zollinger-Elison también queda descartado por tener úlceras sangrantes. Ahora la cosa cambia, hay 2 diagnósticos, House cree que es un aneurisma y Adams piensa que es adicta al alcohol, aun así ambos se equivocan tras mucho discutir. Finalmente descubren lo que es: Ascariasis (enfermedad causada por parásitos).

Luego está Taub, el pobre tiene un gran problema, le toca cuidar a sus hijas, sabe que debería centrarse en ellas pero los bebés son tan aburridos que se desespera porque no sabe qué hacer. Pero gracias a un consejo de Wilson, encuentra algo que pueda tener en común con ellas. Y por último, Foreman se siente mal porque por su culpa, su nueva amiga le está poniendo los cuernos a su marido. Pero la cosa va a peor, cuando ella le dice a su marido que tiene una aventura, ya que él ve bien que su mujer le sea infiel, y eso a Foreman no le parece ético y terminan rompiendo su relación.
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