Para empezar, Meredith despierta y como hija sobreprotegida va a saludar a sus padres, Ellis y Richard. Ellis no tiene Alzheimer y no sólo está casada con el amor de su vida, sino que además es la jefa del hospital. Además a Meredith le han pedido matrimonio, y nada más y nada menos que Alex, que se ha convertido en un chico pijo, y su mejor amiga es April. En el hospital nunca ha habido ninguna masacre, por lo que Percy (el que murió en manos de la cantante Mandy Moore) sigue vivo. Callie está casada, y no con Arizona, sino con Owen, y tienen 3 hijos. Owen ha vuelto de Iraq pero sigue teniendo ataques violentos. En cambio, Cristina no se casó con Preston y compite con Meredith por cardiología, y es una mujer cabezota que no tiene amigos.
Miranda es totalmente diferente, tiene miedo a expresarse y se deja mangonear por todos. Derek (que está hecho todo un pelele) está casado con Addison, cuyo embarazo está muy avanzado, pero su matrimonio no es que vaya muy bien. Lexie no es doctora, simplemente es una drogadicta que tiene problemas cardiacos y necesita un marcapasos. Izzie fue despedida tras todo el asunto de Denny ya que Meredith se lo dijo a su madre, y O’Malley abandonó la carrera tras suspender el primer año. Meredith y Cristina quieren la misma operación, y la 1ª utiliza el puesto de su madre para participar en la cirugía. Cosa que no acaba muy bien porque Cristina y ella se llevan realmente mal y terminan discutiendo en el quirófano.
Ellis ha ganado su tercer Harper-Avery, y le quita la operación a Miranda para quedar bien ante la prensa, pero como tiene miedo no le llega a decir que está equivocada en el procedimiento y termina siendo despedida. Cristina descubre algo que puede usar en contra de Meredith, Alex le pone los cuernos con April. Como buena madre, Ellis quiere lo mejor para su hija, pero para ella eso significa que no dejará que tome sus propias decisiones, lo que hace que Meredith apenas tenga práctica en muchas cosas. Addison tras alguna que otra discusión, le comunica a Derek que el bebé es de Mark (quien no trabaja en el hospital y aparece porque se ha encontrado a Lexie tirada en la calle). Al final, el episodio nos muestra que por muy diferentes que sean los caminos, todos acaban llegando al mismo destino.
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