Glee S03E11. Michael

Primero fue Madonna, después Lady GaGa, a continuación Britney Spears, y le toca el turno al Rey del Pop. Esta semana en Glee celebraban un episodio especial dedicado a Michael Jackson, que consiguió reunir a más de 9 millones de personas y marcar un 3.7/10, siendo el más alto de lo que va de temporada. Los espectadores no quisieron perderse este homenaje al gran MJ.

Pese a haber metido el tema con calzador, ha sido un episodio bastante bueno dentro de esta floja temporada, debido en gran parte a la alta calidad de las actuaciones, que nos han dejado boqueabiertos. Empezando con Blaine cantando 'Wanna be starting something', donde vemos al New Directions con diferentes caracterizaciones de Michael, pasando por la excelente interpretación de 'Bad' enfrentando en el garaje a nuestros chicos con los Walblers como homenaje al vídeo original, llegando al excepcional dueto/duelo de Santana y Sebastian de 'Smooth Criminal' con los cellos al más puro estilo String Quartets, sin olvidar la fantasía de Artie cantando y bailando 'Scream' con Mike Chang o la tranquila 'Ben' consolando a Blaine. Cada una de las actuaciones mencionadas ha conseguido ponernos los pelos de punta, aunque, por supuesto, no sean capaces de llegar al nivel de las canciones originales. Era un gran reto y en Glee han sabido estar a la altura.

En cuanto a la trama que acompañaba todas estas canciones, se centra básicamente en que las ex-Trouble Tones (sin Sugar, que ha desaparecido) están celosas de que el New Directions cantara canciones de Michael cuando ellas no estaban, y deciden que para los Regionales usarán su material también, esta vez todos juntos. Pero Blaine se lo comenta a Sebastian, que les comenta que los Walblers también pensaban cantar canciones de Michael, por lo que la lucha entre ambos coros comienza. La diferencia reside en que el coro masculino vocal juega sucio, y acaba arrojando un granizado más doloroso de lo normal en la cara de Blaine (aunque iba hacia Kurt), lo que hace que la sal gorda que Sebastian añadió a la colorida mezcla, le entre en los ojos dañándole la córnea y haciéndole necesitar cirugía. Pese a los impulsos del New Directions de vengarse, deciden jugar limpio, y acaban cantando para sus competidores, que se les unen, y desenmascaran a Sebastian, que ahora es visto como el malvado retorcido que es.

Por otro lado y hablando sobre el futuro de nuestros chicos, Quinn es admitida en Yale, y tanto Kurt como Rachel reciben una carta de NYADA diciéndoles que son finalistas. ¿Qué hará ahora Rachel, que tras mucho pensar ha acabado accediendo a la petición de matrimonio de Finn? Porque la cara de preocupación no se la quita nadie... Por cierto, ¿alguien sabe dónde está Sue? Lleva varios capítulos semi-desaparecida, y aunque no la exploten tanto como al principio, cosa que me parece bien, se la echa de menos. Casi tanto como a los comentarios oportunos de Brittany, ¿o no?

Veremos qué nos depara la próxima semana, que yo a Ricky Martin no me lo pierdo.

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