Las comedias animadas dirigidas especialmente para un público maduro solamente tienen dos apreciaciones: o las odiamos, o las amamos. Archer proviene de la cadena de cable FX, donde no existen limitaciones para sus programas. Visualicemos a South Park, Drawn Together y hasta a Family Guy. Caricaturas irreverentes que además de causarte mucha gracia, te harán pensar dos veces antes de reír.
Archer no es más que una sátira de la sociedad. Su personaje principal es Sterling Archer (cuya voz proviene de H. Jon Benjamin). Archer es conocido como el mejor espía del mundo, algo así como James Bond. Su único problema, es su carencia absoluta de escrúpulos, decencia y sobretodo, moral. Su mundo gira alrededor se sí mismo y las mujeres con las que duerme. Un personaje lleno de problemas de infancia y asuntos personales contra su madre y desconocido padre. Como si fuera poco, Malory (excelentemente avivada por Jessica Walter), dirige la agencia ISIS, donde trabaja su hijo. Así es, Malory es mucho peor que Archer.
ISIS es International Secret Intelligence Service, donde sucede la acción. Sus trabajadores bordean lo absurdo, con comentarios racistas, homofóbicos y constantes insinuaciones sexuales. Con voces estelares de Aisha Tyler como la despampanante Lana; Chris Parnell (Suburgatory) como Cyril, el adicto sexual de ISIS y Judy Greer (Two and a Half Men) como la desinhibida y secreta ricachona, Cheryl/Carol. Sin embargo, uno de los personajes que más destaca es Amber Nash como Pam, una profana chismosa que es cruelmente burlada por su sobrepeso y molestas actitudes.
Después de todo, Archer seguirá siendo aquella comedia gamberra que pulsa botones hasta llegar a su límite. Archer no pierde su estilo, y siempre nos hará reír, apesar de lo incorrecto de la situación.
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