Esta semana, marcada por unos fantástico dato de audiencia que ya no sorprende a nadie, Modern Family nos ha ofrecido un episodio que cumple con la función de entretenimiento que como serie debe tener pero sin duda no ha sido de los más graciosos o impactantes que hemos visto esta temporada. Rozando lo predecible y repitiendo los viejos patrones (la cantinela de siempre, lo sé) además, las diferentes tramas que conforman el episodio, casi siempre tres como en este caso, poco o nada tienen que ver unas con otras perdiendo esa magia que suelen conseguir al hilar sutilmente una historia con otra.
- Por un lado tenemos a Phil, que piensa dar un curso para que los compradores sepan cómo triunfar en su compra de vivienda (y cae en la cuenta después que eso tal vez afectaría a su trabajo). Después de que la mayor parte de su familia le deje de lado rápidamente acude en busca de Gloria para que sea, junto a Haley, una de sus azafatas. Tras preparar un seminario con frases ingeniosas, trucos de profesional e incluso confeti, tía y sobrina se retrasan por haber ido a la peluquería y dejar que la grúa se llevara el coche de Gloria. Cuando llegan, Phil se encuentra triste pero Gloria le saca la furia que, más o menos, el Dunphy lleva dentro cuando le pide que le grite, porque eso es lo que hacen los familiares que se quieren.
- Como Jay y Manny no funcionan solos, esta vez nos han ofrecido una combinación más interesante. Los primeros contra Claire y Luke, ya que los críos tienen que hacer un experimento para la escuela (conseguir tirar un huevo desde un primer piso y que no se rompa) y los Pritchett son las personas más competitivas que existen. Padre e hija apartan a sus hijos del proyecto y se desafían el uno al otro hasta que caen en la cuenta de que le están arrebatando la diversión a los niños. Lo mejor es que más tarde descubrimos que los críos ya tenían pensado que sus padres les hicieran el trabajo (la pregunta es: entonces, ¿Luke se iba a tirar desde un primer piso porque sí?).
- Como siempre, aunque pueda que sea simplemente debilidad mía, tronchante la trama de Mitch y Cam. Entrevistan a una chica embarazada que podría ser su donante y tras soportar a la joven todas sus excentricidades deciden otorgarle un pequeño concierto donde la chica destaca la voz de Mitch. ¡Cómo se iba a quedar Cam con los brazos cruzados! Cuando Mitch les deja solos un momento Cam se pone al piano y le canta If You Leave Me Now ("Si me abandonas", tr. lit.) de Chicago, que si no conocéis tiene una letra que dice If you leave me now, you'll take away the biggest part of me. [...] No baby please don't go (Si me abandonas te llevarás la parte más grande de mí. Por favor, bebé, no te vayas). Os podéis imaginar la escena. Aunque Cam al menos ha demostrado su talento.
En definitiva, un episodio aceptable con demasiada carga moral en determinados momentos mientras que en otros (como el de la embarazada) parece pasarse por alto. Pero un poco más de riesgo, por favor.
Para mi, los mejores momentos son cuando Luke quiere tirarse por el hueco de las escaleras con un huevo en la boca y cuando Gloria llora porque Phil por fin le grita, son los mejores puntazos. De todas formas hay un punto en el que no estoy de acuerdo contigo, la trama de Cam y Mitch ha sido la más floja...por lo menos a mi parecer.
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