Mucho hemos hablado en este blog sobre estrenos y nuevas series. También hemos hablado en incontables ocasiones de que ciertas cadenas, como la NBC (que es la que ahora nos ocupa), parecen no dar pie con bola a la hora de dar a luz nuevos vástagos que las provengan de éxitos y espectadores. Precisamente es la cadena del pavo la que más tocada está esta temporada y es que tras un otoño que como poco roza el desastre, parecía que con la llegada de la midseason podría levantar cabeza. Se ha convertido ya en una tradición que la NBC escoja los proyectos más arriesgados para convertirlos en serie y esta vez se la ha jugado con Awake, Smash (esperemos que esta al menos les funcione, por favor), The Firm y otras comedias más llamativas para paliar posibles daños. No obstante, desde el abanico de dramas se esperaba que The Firm, al menos, consiguiera convertirse en un drama estable en la parrilla de la cadena y no podíamos estar más equivocados: en su estreno doble cosechó tan solo un rating de 1.4; el tercer episodio, emitido este jueves, la penosa cifra de 1.0. Además, la NBC se arriesgó de pleno con ella y le compró una temporada completa de 22 episodios (una cifra razonable cuando se trata de dramas que abarcan de septiembre a mayo) que tendrá que emitir en un campo de minas o retirar vergonzosamente de la vanguardia de su ejército.
Pero, siendo sinceros, de ser yo el chief del cotarro hubiera hecho lo mismo. Tengo una historia jugosa (mafia, líos de abogados, corrupción, etc.), una premisa archiconocida por todos basada en el libro de John Grisham y en la película protagonizada por Tom Cruise (The Firm/ "La Tapadera") y un reparto que roza lo excepcional y sin lugar a dudas me la juego. The Firm cuenta la historia de los McDeere, que finalmente se retiran del programa de protección de testigos al que entraron diez años atrás para esconderse de la mafia y en cuanto recuperan sus identidades comienzan todos sus problemas. El reparto lo forman Josh Lucas (American Psycho) como Mitch McDeere, Molly Parker (Deadwood) como Abby McDeere, Callum Keith Rennie (The Killing) como Ray McDeere, Juliette Lewis (Natural Born Killers) como Tammy, Natasha Calis (Impact) como Claire McDeere, Tricia Helfer (Battlestar Galactica) como Alex Clark y Shaun Majumder (Detroit 1-8-7) como Andrew Palme. No son Tom Cruise, Jeanne Tripplehorn ni Holly Hunter pero son caras conocidísimas en televisión y era personalmente un auténtico morbo reencontrarse con la querida Juliette Lewis en escena.
No obstante, los errores comienzan desde el primer momento. Un flashforward da pie a una historia que tarda ochenta minutos (el peor error de cualquier programador, poner dos episodios juntos) en explicarse y que cuando lo hace ha perdido todo significado. Los McDeere se imponen ante el espectador como una familia normal, honesta y trabajadora, casi idílica si obviamos los berrinches del arquetípo del preadolescente insoportable roba/rompescenas, y poco a poco descubrimos que el reparto, por muy bueno que sea, no parece ser consciente del papel que está desempeñando. El protagonismo del doble e interminable episodio lo soporta lo que se presupone una de las tramas procedimentales que veremos en cada uno de los episodios, en este caso penosamente elegida como el inicio de la temporada (un asesinato de patio de colegio, ni más ni menos). También observamos cómo los estúpidos McDeere (no puedo llamarles de otra forma) vuelven a repetir los errores de 1993 y son cortejados por un bufete (donde uno de los peces gordos es una Tricia Helfer demasiado sonriente) que no es a simple vista nada de lo que parece. Eso sin contar que el hijo de uno de los mafiosos que encerraron por su culpa, ahora jefe de su familia, conoce de su existencia. Eso sí, muy divertida la escena inicial y, al igual que todo el episodio, muy bien grabada.
Poco más se puede decir de esta serie que, aunque hay que reconocer que tiene un potencial tremendo, decepciona desde el primer momento y hunde todas tus expectativas. Incluso la mayor motivación de un servidor, ver a la Lewis en pleno auge se derrumba al ver a una mujer que no sabe ya ni qué hacer ante la cámara (aunque siendo justos la naturalidad no parece ser ninguno de los atributos de esta serie). Recomiendo echarle un vistazo al piloto, si sois capaces de soportar el ritmo, pero no esperéis de momento grandes casos procedimentales ni una trama general demasiado sustancial. Habrá que dejarla tomar forma. Total, de momento sabemos que no la van a cancelar y que la primera temporada será emitida.
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