The Walking Dead: World Beyond sigue cogiendo fuerza en su recta final y nos empieza a dejar episodios lo suficientemente interesantes como para esperar con ganas las entregas semanales. Es cierto que siguen siendo muy irregulares porque no han sabido equilibrar la trama más potente con la del resto de personajes, pero al menos las traiciones internas de la Civic Republic nos tienen entretenidos.
Lyla tiene claro en este episodio que su investigación está totalmente justificada por el bien común. Los muertos no van a parar nunca pero la gente acabará perdiendo por desgaste: "The rat will eventually get tired, but the dead won't", frase que hubiese sido un mejor título para el episodio, la verdad.
Resulta curioso que un personaje tan gris y lleno de contradicciones solo genere rechazo en el espectador. Este tipo de personajes invitan a muchas interpretaciones, y aunque salva el culo a Leo, no podemos evitar gritar "justicia" cuando su experimento se la come. Quizás con un par de episodios más, podría haberse redimido por completo, pero al quedarse a medio camino, su viaje es más frustrante. ¿Podría haber sido clave para el futuro del mundo de no ser por Jadis? No podremos saberlo.
La investigación secreta de Lyla es otra de las cosas que como espectadores resultan una pérdida de tiempo. Ellos no tienen la culpa de que tengamos un doctorado en zombies después de 11 temporadas de The Walking Dead y de 7 temporadas de Fear The Walking Dead: en la primera de las series, ya nos dejaron claro que el tiempo de resurrección era imprevisible, vimos como Shane se levantaba a los 5 minutos, pero también vimos a Amy esperar toda la noche. En la segunda, Troy cronometraba el tiempo que tardaba la transformación sin resultados concluyentes. ¿Se puede llegar a explicar algo tan arbitrario? Está claro que ni todos los recursos disponibles en la Civic Republic han ayudado a que el resultado sea distinto.
El vial que robaron Huck y Felix causa el caos en el centro de investigación. Jadis pone todo patas arriba para encontrarlo. Vemos a una Jadis más implacable, y nos deja claro que está 100 % a favor de lo que la Civic Republic está haciendo. El viaje de Jadis sigue resultando el más interesante de la serie porque sus diversas facetas la convierten en el personaje más imprevisible. De vez en cuando vemos referencias a su comunidad del vertedero, porque la mujer no olvida, sino que utiliza todo lo vivido para adaptarse y seguir avanzando. Si alguien puede quitarle el puesto a Daryl de Last Man Standing es ella sin duda.
Jadis termina el episodio nombrando a Leo sucesor de Lyla en su investigación y a ella deja que se la coma uno de sus sujetos de estudio. ¿De verdad cree que el experimento seguirá adelante?
Por otro lado, las hermanísimas vuelven a discutir, defendiendo las mismas ideas una y otra vez. Por suerte, Hope no solo se limita a esto, y, aunque en una escena un poco metida con calzador, descubre información importante sobre su ligue. El muchacho es el hijo del Major General Beale, líder de la fuerza militar de la Civic Republic y responsable de todas las decisiones que se han tomado para erradicar Omaha y el Campus Colony. #Scandal
La subtrama que menos logramos comprender es la de la amistad entre Dennis y Silas. Mentor y aprendiz parecen confiar el uno en el otro al 100 % a pesar de que ninguno lo verbaliza. El marido de Huck se encarga de liberar a Silas después de su excursión fallida. Aunque también juega a su favor que Jadis ve en Silas a alguien con potencial. A alguien como ella. ¿En serio? De momento, parecen meterse de lleno en la revolución después de que Huck les cuente que la CRM pretende arrasar Portland (información que también comparte con el irrelevante de Percy).
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