El episodio de esta semana es de los que cuestan digerir. No, no tenemos grandes pérdidas o momentos dolorosos, pero tenemos un episodio centrado en las aventuras de Daryl y su perro en solitario. Si en episodios corales como los dos primeros de la temporada, la “trama” de Daryl viendo cadáveres completamente solo resultaba un poco tediosa, verlo liderar un episodio por su cuenta, aunque sea para presentarnos a los Reapers, cuesta trabajo.
Desde que Rick no está, Daryl es el protagonista "en teoría" de la serie, aunque realmente haya sido el líder de una trama cero veces. La decisión de elegirlo embajador del grupo ante esta nueva amenaza tiene cierta lógica para verle "protagonizar" algo, el problema es que también fue el elegido para presentarnos a los Saviors de Negan de una manera similar. Capturado y torturado para que veamos lo duros que son. ¿No se supone que era Maggie la que los conocía de Meridian?
El episodio sirve también para cerrar cierta trama que abrieron en los episodios de relleno que nos dieron hace unos meses en la llamada temporada 10C. Daryl descubre que su exnovia Leah es miembro de los Reapers y debe tratar de proteger a su grupo, mientras que debe asimilar que probablemente su gran amor esté mal de la cabeza. ¿Ha sido un plot twist sorprendente? Sí. ¿Lo hemos visto ya en Fear The Walking Dead con Sherry? Sí. ¿Nos creemos a Angela Kang, showrunner de la serie, cuando dice que este storyline es algo que tenían previsto hace tiempo como si no fuese un parche exclusivo de la pandemia? Lo siento, pero no.
El episodio pretende justificar qué motiva a esta Purga. Su líder es un fanático religioso que se hace llamar “Pope”, pero que parece más bien sacado de una secta satánica. Supongo que porque cielo e infierno son dos caras de la misma moneda y que no se pueden separar realmente. De hecho, están obsesionados con el fuego, porque sobrevivieron ilesos a un gran incendio, y lo han visto como una señal de Dios. Los ha elegido para vivir y deben hacer lo necesario para lograrlo. Bueno... puedo comprártelo.
Como se creen protegidos por Dios, deben enfrentarse a sus enemigos de frente. Sin temor. Y siempre deben anteponer el bienestar de sus compañeros al suyo propio. Mejor morir defendiendo a un amigo que salvarse dejando a alguien a su suerte. Es precisamente esto lo que hace que Daryl se gane un hueco entre los Reapers, porque decide salvar a Leah antes que salvar su pellejo. Cero sorpresas aquí, Daryl siempre ha sido así. No ha tenido tanta suerte uno de los extras, que ha terminado quemado vivo por dejar a un compi morir.
Sabemos que falta un enfrentamiento entre los Alexandrinos y los Reapers. También sabemos que Daryl es fiel a su grupo y que jamás les haría daño, y creo que podemos dar por hecho que todos, incluida Leah, van a morir. Con el spin-off de Carol y Daryl cocinándose, no tendría sentido que la novia sobreviva. Y menos cuando defendemos que esta trama ha sido un pegote forzado por la pandemia.
Por cierto, Beth tenía razón al decirle a Daryl en la temporada 4 que él sería el último hombre en pie. Y es que es capaz de adaptarse a cualquier grupo. Sabe camuflarse lo necesario. Ha vivido en todas las comunidades que conocemos (Alexandria, Hilltop y The Kingdom), ha sobrevivido en el Santuario como recluso, formó parte del grupo de carretera cuando perdió a Beth en el tanatorio y ahora es un Reaper. Muy bien, Daryl Dixon.
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