Podría destruirme, y lo hizo. Podría destruirte es la serie revelación del año, y no tengo ninguna duda. Capítulo a capítulo me ha ido ganando y rompiendo los esquemas a partes iguales. Michaela Coel, hasta ahora no demasiado conocida, se posiciona dentro de la industria televisiva con una serie original, inteligente y con mucho que decir al mundo.
Como dato curioso, en un principio esta serie iba a ir para Netflix. Después de mucho debatir, Michaela Coel decidió no aceptar lo que Netflix le proponía. A pesar de que ya había trabajado con ellos en su primera serie, Chewing Gum, Coel quería obtener un porcentaje de los derechos de autor de Podría destruirte. La manera en la que trabaja Netflix es bastante estricta, y no aceptaron ni tan siquiera darle un 0,5 %. Ella se marchó rechazando el acuerdo de hasta un millón de dólares, y fue entonces cuando apareció la BBC y poco más tarde HBO, que han hecho posible la serie.
Podría destruirte cuenta la historia de Arabella, una joven escritora que una noche de fiesta es agredida sexualmente. Durante los doce capítulos vemos cómo esto afecta a la protagonista en todos los ámbitos de su vida, y cómo ella va evolucionando a partir de ese acontecimiento. Y esta es precisamente una de las grandes virtudes de la serie, el desarrollo del personaje protagonista. Michaela Coel se marca un 'Juan Palomo'. Se escribe a sí misma un personaje brillante, con el que poder lucirse en cada secuencia, y con una evolución tremenda. Su intención es reflejar cómo cambia la vida de una persona que es agredida sexualmente, y cómo eso puede hacer que se te vaya la cabeza en muchos aspectos.
No trata un único abuso. Se cuentan varios y de maneras muy diferentes. No los desvelaré porque es muy interesante ir descubriéndolos a lo largo de los capítulos, pero sí diré que se tratan de una manera muy humana. No siempre busca señalar a los culpables, sino hacer entender al espectador los sentimientos de las personas que lo sufren. Porque esa será la única manera de erradicarlo, educando desde la empatía.
La serie tiene muchas otras virtudes. La manera en la que Coel decide narrar esta historia es muy ingeniosa, jugando con la mente del espectador continuamente; los personajes tienen un montón de matices, ninguno es perfecto y todos hacen cosas criticables; el soundtrack de canciones (en su mayor parte electrónicas) es maravilloso; y la fotografía e iluminación, donde los colores acompañan de manera magnífica a lo que se está contando.
No sé hasta qué punto Podría destruirte podría brillar en los Emmys del año que viene, pero se merece optar a bastantes categorías. El trabajo de guion y de interpretación de Michaela Coel debería ser reconocido. Pero lo más importante: deberíamos tenerla muy en cuenta a partir de ahora, y estar muy atentos a sus próximos proyectos.
Podéis disfrutar de los doce capítulos en HBO España.
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