Defending Jacob es la más reciente serie de Apple TV+ y adapta el bestseller homónimo de William Landay. La serie nos presenta al ayudante del fiscal del distrito Andy Barber (Chris Evans), que se hace cargo de un caso de asesinato a un joven de catorce años, pero cuando Jacob, su hijo, se convierte en el principal sospechoso, la vida de la familia da un auténtico giro en el que la prioridad es demostrar la inocencia del pequeño.
Defending Jacob devuelve a Chris Evans a la televisión después de diecisiete años, y nos presenta a un Evans cómodo en un papel dramático al que no estamos acostumbrados. Michelle Dockery, que interpreta Laurie Barber, su mujer, empieza la serie en la sombra, pero no tarda en golpear al espectador con una interpretación más dura y sensible que la de su coprotagonista y que ayuda al espectador a conectar emocionalmente con el frío sistema judicial. Durante el visionado todos seremos Laurie y se nos encoge el corazón cuando la vemos borrar cierta pintada.
Jaeden Martell, que interpreta a Jacob, se consolida como uno de los actores más prometedores de su generación, con créditos que ya incluyen películas como It, Knives Out o ST. Vincent. Jacob se convierte en un auténtico misterio para su padres y para el espectador. Un chico aparentemente normal cuya vida está llena de secretos y mentiras. Un chico que sufre bullying en el colegio y que ha tomado decisiones cuestionables respecto al caso. ¿Hasta dónde puede llegar la confianza de sus padres? ¿El amor puede llegar a cegarnos incluso en un caso como este?
Pero Defending Jacob es mucho más que un drama policial al uso. Se abren debates interesantes sobre la justicia que juzga a Jacob, de catorce años, como un adulto por la gravedad del caso, la existencia o no del gen asesino cuando el pasado de Andy les persigue durante el proceso, y cómo se tambalean los pilares de una familia respetable cuando las dudas se presentan. ¿Cómo de bien conocen a su hijo? ¿Es Jacob capaz de matar? ¿Quién ha matado a Ben Rifkin?
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