Después del parón de la semana por Acción de Gracias, Riverdale vuelve con un episodio insulso, sin avances, con el regreso de las cintas de vídeo que espían a los vecinos de Riverdale y muchos problemas psicológicos medio resueltos.
En el episodio de esta semana vemos como nuestro querido grupo acude a la consejera del instituto, Mrs. Burble, donde les hace ver sus problemas, buscar soluciones y resolver todos los daddy issues que tienen pendientes.
Las primeras que acuden a consulta son Betty y su madre. La conversación se centra en la sobreprotección de Mamá Cooper con su hija y cómo afecta esto a las dos. Tras varias idas y venidas en la consulta, Mamá Cooper explota y dice que todo lo que hace es porque la persona que más quiere es Betty. A estas alturas de la vida ninguno nos creemos que nuestros papis no tengan un hijo preferido y así lo demuestra Alice.
El siguiente en pasar por la consulta de Mrs. Burble es Archie. El pelirrojo narra como se encarga de defender Riverdale él solo y que no irá a la universidad hasta que Riverdale esté completamente limpia de gente indeseable. Tras la charla con la consejera del instituto, Archie decide dejar su casa para no poner en peligro a su madre y mudarse al centro comunitario. En este episodio Archie ha sido capaz de no quitarse la camiseta, lo que demuestra que el episodio no ha sido muy allá…
La tercera en recibir los consejos de Mrs. Burble es Cheryl, que se derrumba ante ella y le cuenta toda la verdad sobre Jason, su tercer hermano y la maldición de su casa. Mrs. Burble le hace ver que lo de Jason es normal y que seguramente no absorbiera a su tercer hermano y que lo puede comprobar. Como era de esperar el resultado de la prueba es negativo, por lo que Cheryl no absorbió a Julian en el útero y ahora está dispuesta a averiguar toda la verdad.
Por alguna extraña razón que se me escapa, Jughead también acude a la consejera de su antiguo instituto para resolver todos sus problemas. Tras una charla con Mrs. Burble descubre todo lo que ha hecho su padre para que él tenga la mejor educación posible y que no puede echar su futuro por tierra. Jughead no descubre más…
La última en acudir es nuestra querida Veronica, que tiene claro que todos los problemas son culpa de su padre. La consejera del instituto le recomienda cortar todos los lazos con Papá Lodge, ya que tiene una relación tóxica con él, y en lugar de eso decide rechazar la plaza en Hardvard y hacer un ron mucho mejor que el de su padre solo por joderle. Bendita familia.
El episodio de esta semana ha sido así de insulso… solo se salva el final donde en un flashforward vemos como los actuales compañeros de Stonewall Prep de Jughead reconocen a Betty, Archie y Veronica como los asesinos del joven Jones.
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