Years and Years es una serie dramática de la BBC. Su creador es Russell T Davies (Queer As Folk UK o Torchwood), y aquí podemos disfrutarla en HBO España. Este relato "futurista" está protagonizado por Emma Thompson, Rory Kinnear, T'Nia Miller, Russell Tovey, Jessica Hynes y Ruth Madeley, entre otros.
¿Alguna vez os habéis preguntado a dónde vamos a ir a parar si la sociedad sigue avanzando como lo está haciendo? Crisis económicas, conflictos territoriales, Trump, el avance de la extrema derecha, la crisis de los refugiados o la sobreexposición a la tecnología se hacen un hueco en esta serie que relata los acontecimientos de los próximos quince años de una manera exagerada y alocada pero que consigue ser escalofriantemente real.
La serie sigue la historia de Vivienne Rook (Thompson), una recurrente tertuliana extremista que consigue hacerse viral al afirmar en la televisión nacional que está demasiado ocupada con los problemas del Reino Unido como para que le "importe una mierda la crisis entre Israel y Palestina", un catalizador contundente que la empuja a lanzarse a la política con su propio partido, partido que si se distraen se planta en su parlamento con veinticuatro diputados.
Mientras una se hace paso en la política, nos entrometemos en las cocinas de la familia Lyons, Stephen (Kinnear), Daniel (Tovey) y Rosie (Madeley). Con ellos, en el piloto, vemos como la sociedad británica avanza durante cinco años, aprovechando el nacimiento del hijo pequeño de Rosie. Familia que demuestra que se puede plasmar un núcleo familiar inclusivo, diverso, fiel y respetuoso con cada uno de los personajes.
Stephen está casado con Celeste (Miller) y tienen dos hijas. Los dos forman un matrimonio interracial y su principal problema es su hija menor, Bethany. La adolescente se niega a hablar con ellos si no es a través de un dispositivo electrónico, desde interactuar a través de filtros para no dejar ver su identidad real hasta programar citas con sus padres para una conversación normal. La crítica al mundo globalizado y conectado que nos separa de nuestro contexto está bien traída, aunque quizás sea la trama más inverosímil del piloto. Además, lo unen con la identidad de género y dan visibilidad a lo "trans" pero con un giro virtual con el que dar una vuelta de tuerca mayor al conflicto, una decisión que no sentará muy bien a sus padres.
La tecnología nos ha dado también una trama un tanto cómica protagonizada por Rosie. Rosie es madre de dos niños y padece de espina bífida. En este episodio piloto demuestra mucha confianza, carácter e iniciativa. La vemos teniendo una cita con otro de los padres solteros del colegio y el humor y el cringe lo pone el robot que guarda este señor en su casa, que, además de hacerle las tareas o acercarle cosas, tiene una función especial.
Daniel es un trabajador del ayuntamiento de Manchester que está casado con Ralph, un matrimonio homosexual cuya identidad en la serie no está marcada con el hecho de serlo, sino que su conflicto principal es uno al que estamos acostumbrados a ver en la tele en parejas heterosexuales. La crisis, el periodo de aburrimiento que alcanzan algunas parejas con el tiempo. El momento de buscar excusas, de casi no verse y de navegar en un mar de pasivo agresividad. Un momento en el que todo lo que hace el otro provoca malestar, y en el caso de Daniel, hasta ve cada vez más tonto a su novio. Además, la crisis de refugiados y el campamento que montan en la ciudad trae un nuevo conflicto a la pareja.
El primer episodio cierra con un gran cliffhanger del que somos testigos gracias a Edith, la cuarta hermana Lyons, que vive en el sudeste asiático como activista. Desde allí, y en el cumpleaños de la abuela, nos retransmite el inicio de una guerra. Todos los países son alertados con sirenas que resuenan como aviso, todos esperan la muerte. Pero no llega. Lo que llega es un nuevo mundo para el que no se creen preparados.
El primer episodio cierra con un gran cliffhanger del que somos testigos gracias a Edith, la cuarta hermana Lyons, que vive en el sudeste asiático como activista. Desde allí, y en el cumpleaños de la abuela, nos retransmite el inicio de una guerra. Todos los países son alertados con sirenas que resuenan como aviso, todos esperan la muerte. Pero no llega. Lo que llega es un nuevo mundo para el que no se creen preparados.
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