Fear The Walking Dead ha estrenado quinta temporada y lo hace pocos meses después de los acontecimientos ocurridos durante el tedioso arco de Martha. El pasado septiembre dejábamos al grupo asentándose en una fábrica con la intención de establecerse como refugio, siguiendo la vena altruista de Morgan. Ya hemos visto en numerosa ocasiones, tanto en la serie madre como en esta, que esos asentamientos terminan mal. La clave está en saber cuándo estás dispuesto a parar.
¿Cuándo desea parar Morgan? Nunca. Es simple. Da igual las veces que se caiga, que a Mr. Aikido le ha dado, en el spin-off crossover, por ser un buen samaritano. Este Morgan es un castigo, para nosotros y para la serie. No necesitamos un Pepito Grillo, necesitamos acción. El Morgan irascible e imprescindible de la guerra era mucho más interesante. Y resulta hasta insultante que estén intentando convencernos de que Boring Morgan es el protagonista y no Alicia.
Alicia es su mano derecha y la que más parece oponerse a sus ideas. La única superviviente del clan Clarke está un poco harta de no ayudar a nadie. Desde que han abierto las puertas del "santuario" no han encontrado a absolutamente a nadie. Y el accidente de avioneta que tienen en este episodio no la anima demasiado a seguir. Accidente que no sirve para nada. Ninguno de los protagonistas muere, opción que, aunque gratuita, podría haber ayudado a que el episodio causase algún tipo de impacto.
El accidente también nos lleva a conocer a un grupo de supervivientes formado por tres niños: Dylan, Max y Annie. Los pequeños parecen tener muy claro cómo funciona el apocalipsis y no se fían de nadie. Este punto de vista, el de personas que se han criado en el fin del mundo, es el argumento que parece tendrá el nuevo spin-off. Quizás sea interesante ver a supervivientes jóvenes que han perdido cualquier "recuerdo" de lo que era ser civilizados.
La misión aeronáutica forma parte de un rescate que termina siendo una trampa. Logan, el exayudante del señor que les ha inspirado a dejar cajas de alimentos y suministro por la carretera, les ha engañado para poder recuperar la fábrica. En teoría, según las escrituras, de su propiedad. Este nuevo villano, de momento no resulta nada especial. Tendremos que darle la oportunidad de que se muestre como antagonista y veamos si merece la pena o no.
Dos momentos reveladores en el episodio vienen en forma de cinta de Althea. A saber a cuánta gente ha grabado la periodista. Lo que está claro, es que tenerlas va a ser un seguro su seguro de vida en la serie porque la necesitamos para que nos las explique.
El primero, nos trae el regreso de Daniel Salazar. Nos habría impactado más si no nos hubiesen avisado durante meses que le volveríamos a ver, pero bueno. A ver de qué bando se encuentra después de haberle perdido la pista en la presa. Sabemos que no es muy fan de la serpiente pero... Y el segundo nos muestra unos símbolos que ya vimos en los helicópteros que se llevaron a Rick y que parecen un guiño claro a las películas que protagonizará el sheriff.
El primero, nos trae el regreso de Daniel Salazar. Nos habría impactado más si no nos hubiesen avisado durante meses que le volveríamos a ver, pero bueno. A ver de qué bando se encuentra después de haberle perdido la pista en la presa. Sabemos que no es muy fan de la serpiente pero... Y el segundo nos muestra unos símbolos que ya vimos en los helicópteros que se llevaron a Rick y que parecen un guiño claro a las películas que protagonizará el sheriff.
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