Esta semana en The Walking Dead tenemos que admitir dos cosas. La primera, que la serie está en un buen momento. Hacía años que no teníamos tan buen ritmo. La segunda, que la audiencia que ha perdido desde la séptima temporada no va a volver por mucho que mejore. Ellos siguen a su ritmo, y por si Fear The Walking Dead no fuese suficiente, parece que están cocinando otro spin-off. Y para qué mentiros, siento curiosidad por ver qué hacen. Relación tóxica de esas.
Si algo parece estar poniendo de acuerdo a todos los fans de la serie, es la estupidez de Henry. Si cuando era pequeño la gente ya le deseaba la muerte, ahora que la adolescencia le ha revolucionado las hormonas, más. Su forzado protagonismo le está pasando factura. Ha pasado de la noche a la mañana de ser un secundario molesto a ser un incordio de protagonista. Ha heredado a la perfección el hastío que provocaba Carl. Y lo peor es que tendremos que seguir aguantándole.
Los susurradores vuelven a hacer acto de presencia y lo hacen desde dentro. Nos permiten ver cómo se comportan dentro de esta comunidad en la que del mismo modo que hay un Alpha, hay un fiel Beta. Por todos es sabido que este segundo al mando es mucho peor que la líder, y ya la hemos visto degollar a una chica y obligar a otra a abandonar a su bebé. Temblad, queridos, porque lo que nos puede dar este señor puede ser muy grande.
De momento, esta historia vuelve a dar un giro que nos vuelve a llevar a la situación en la que estábamos hace dos semanas. Daryl y Connie rescatan a Henry y Lydia, y ahora les volverá a tocar a los susurradores el mover ficha. Sólo les pido que ese desvío les lleve a algún lado y no nos obliguen a caminar en círculos.
Alexandria ha vuelto a las pantallas y es que no cabe duda de que ahora es un territorio secundario. La presencia de Daryl en Hilltop ha apocado a Michonne y compañía. En los terrenos del viejo Rick se empiezan a alterar las cosas. La junta de la que forman parte personajes como Gabriel, Aaron, Siddiq o Laura empieza a mostrar sus diferencias, sobre todo teniendo en cuenta que Michonne se ha dotado de poder de veto como buena dictadora que es. Menos mal que ha entrado en razón y por lo menos les deja votar si quieren participar en la feria o no. Algo me da que este encuentro puede terminar mal para la líder de Alexandria, y más sabiendo que la actriz se despedirá la próxima temporada.
Las desavenencias del gobierno no es lo único a lo que se tiene que enfrentar Michonne. La huida y retorno de Negan todavía trae mucha cola. ¿Por qué ha vuelto voluntariamente a la cárcel? Él dice que ha cambiado; Michonne, que se ha dado de bruces con una realidad que le queda grande. Pase lo que pase, sabemos perfectamente que su camino irá ligado al de Judith. Sólo nos falta ver cómo.
En el mismo pueblo somos testigos de cómo avanza el cuadrado amoroso. Y lo hace lentamente. Parece que esta trama va a ser clave en lo que queda de temporada, probablemente en la recta final, por lo que se puede entender la lentitud con la que avanzan las cosas. Eugene se convierte en el pretendiente favorito de todos, Gabriel está metido con calzador y Siddiq, bueno, por ahí anda.
¿Conseguirá la partida de Daryl regresar a Hilltop? ¿Alexandria decidirá ir a la feria? ¿Cómo avanzará el cuarteto del amor? Algunas preguntas seguro que se responderán en el próximo episodio.
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