Este año hemos notado que hay más cantidad y menos calidad en cuanto a series, pero es curioso porque así como nos ha costado lo nuestro confeccionar rankings de series buenas, también costó escoger a diez actores que nos llamasen la atención por ineficientes. Rascando un poco de aquí y de allá, este es el resultado:
10. Jodie Comer (Villanelle en Killing Eve)
Nos encantó en Doctor Foster. Nos gustó muchísimo en Thirteen o en My Mad Fat Diary. Y en cuanto a Killing Eve, una de las mejores series de este año, bueno, digamos que amamos a Sandra Oh. Entendemos perfectamente que Jodie no consiga nominaciones, pero no porque -como dicen por ahí- se nos olvide que todo lo hace la misma persona -se atreven a compararla con Tatiana Maslany y por ahí sí que no pasamos-, sino porque no nos convenció en ningún momento. El personaje es perfecto, ella no. Se nota el esfuerzo, aunque no creemos que haya cumplido. Va en serio.
9. Tom Felton (Logan en Origin)
Está muy bien decir que todo el reparto es importante, incluso los que tienen una frase, especialmente cuando vas a representar una obra en el colegio. Pero todos sabemos que el papel protagonista se le da al que lo hace mejor. Tom también lo sabe, y que le hayan dado solamente las frases de relleno debe de haberle minado la moral. Se crece en el episodio dedicado a su personaje, pero está fatal en el resto.
8. Melissa Roxburgh (Michaela en Manifest)
No conocemos las motivaciones de las directoras de casting de la serie, pero es probable que eligieran a sus dos protagonistas porque son guapos y además se parecen. Y se olvidaron del resto de aptitudes. Melissa ya se hizo notar en Valor, y este año ha venido a lucirse en una de las series de network que más llamaron la atención. Y el público la ve y se percata de que cualquiera no sirve para este trabajo. Les engancha el argumento, aunque el tiempo va pasando y se hace pesado seguir viéndola. A ella.
7. Oliver Hudson (Martin en Splitting Up Together)
Sabemos que provenir de según qué familia o nacer con según qué físico en la sociedad en la que vivimos te proporciona ciertas ventajas con respecto al resto del mundo, como puede ser protagonizar una serie de corte familiar. Y además, la suerte y el destino pueden, o no, premiarnos con otros dones u oportunidades, y nosotros vamos a aprovechar esta oportunidad que nos brinda la vida para comentar, una vez más, que la belleza y el poder no tienen por qué ser directamente proporcionales al talento. Gracias.
6. Itzan Escamilla (Samuel en Élite)
En el primer episodio, Samuel declaraba entre lágrimas que era inocente. "Qué bien lo hace este chico", pensamos. Pues que no os engañe, mirad cualquier fotografía de estudio o cualquier aparición pública y veréis que sus ojos ya son así. Y reconoced aquí y a vosotros mismos que en toda la serie no ha hecho otra cosa aparte de llorar y pasearse. Un registro tiene.
5. Dakota Fanning (Sara en The Alienist)
Nos encantaría saber cuántas actrices dijeron que no antes de que los productores llamaran a Dakota. Destacaba cuando era pequeña, e incluso tiene pelis recordables, pero no entendemos que le sigan dando papeles protagonistas, y menos si son de época; los destroza todos porque sigue pareciendo una niña caprichosa. Tocó techo en Friends y desde allí ha ido cuesta abajo.
4. Eoin Macken (Karl en Nightflyers)
Él lo susurra todo, esa es la forma en la que ha creado su personaje. Si tiene que dar las buenas noches a la hija, susurra; y si tiene que dar órdenes a sus subalternos, tal vez haga el esfuerzo de añadir un pequeño jadeo para que parezca que acaba de llegar de correr por la nave. Y luego vuelve a susurrar de manera estándar. A veces grita.
3. Alicia Silverstone (Bonnie en American Woman)
Qué caras de sorpresa y qué caras de llanto. Qué muecas. Es como si Alicia nunca hubiera experimentado según qué sentimientos y tuviera que inventárselos sobre la marcha. Da vida a Bonnie de una forma nada creíble y te saca todo el tiempo de la trama. Tampoco es que la serie sea para tirar cohetes, así que nada ayuda a camuflar su falta de talento.
2. Jonah Hill (Owen en Maniac)
Nos parece bien que Jonah intente que le tomemos en serio, es solo que no lo ha conseguido. Quizá nos hizo pasar un buen rato cuando puso acento y voz de pito, unos diez minutos en total, y el resto del tiempo nos ofreció sus mejores ojeras y su cara de pan como únicas armas para interpretar a un psicótico. Lo peor de la serie.
1. Esmeralda Moya (Laura en La verdad)
Por suerte para todos, esta serie no se titula La verdad de Laura y trata principalmente sobre las vidas de otra gente, así ella no aparece demasiados minutos en pantalla. ¿De quién es familia esta chica? ¿Por qué le dan trabajo? Aunque cabe destacar que otros actores que comparten planos con ella podrían acabar también en este ranking, la reina de la insulsez ocupa el primer puesto sin lugar a dudas. Estremecedor.
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