El periodo de reconstrucción de la civilización está llevando su tiempo, pero al menos en este inicio de temporada no tienen miedo alguno a avanzar en el tiempo. A recurrir a las necesarias elipsis temporales en los tiempos muertos que tan poco habían aprovechado hasta ahora. Episodio 2 y ya hemos avanzado un mes desde el día en el que Maggie jugó al ahorcado con Gregory después de que este quemase todas sus oportunidades.
Precisamente Maggie se está coronando como la líder que este mundo necesita. Una persona que ha convertido a la modesta Hilltop en la comunidad más próspera de las que tenemos hasta el momento. Una bonanza que lleva al resto de grupos a querer aprovecharse de ellos, pero Maggie no es tonta. Y no va a ceder los frutos de su gente cuando los demás no están cumpliendo con los mínimos. Maggie es una líder firme y que toma las decisiones con calma, lo de Gregory fue una excepción, y por mucho que aparezca Michonne con el complejo de diosa que comparte con su novio, la hija mayor de Hershel no va a hipotecar el futuro de su pueblo.
Las interacciones entre ambas hacen más visibles lo lejos que están una de la otra en cuanto a desarrollo. Mientras una ha crecido hasta convertirse en un personaje clave, la otra se ha estancado en su rol de consorte de Alexandria. Esperemos que la marcha de Andrew Lincoln venga con un poco de la personalidad que Michonne ha dejado por el camino.
El motor de estos primeros pasos de la novena temporada se centran en las discrepancias entre los ex Saviors y el resto de comunidades. Que nadie se fía de los que en su día fueron secuaces de Negan es un hecho, no pueden fingir que están integrados porque por algo son los únicos que no pueden llevar armas. El mayor problema con el que tienen que lidiar en este momento es Justin. Enemigo declarado de Daryl y que parece que ha durado dos telediarios.
Todos los grupos trabajan en la construcción de un puente que ayudará al comercio. Con un punto de unión entre todas las comunidades el trueque será mucho más sencillo pero para ello deben trabajar duro y en equipo. Como ver a la gente hacer manualidades no llama mucho la atención, durante todo el episodio se han ocupado de desviar el posible ataque de dos hordas de caminantes. Esta situación es una excusa para ver como Justin no hace su parte del trabajo y para que Daryl le pegue una buena paliza. Y no le falta razón. Por culpa de los walkers Aaron ha perdido un brazo, paso que le faltaba para convertirse en un calco de Rick Grimes de los cómics. Esperemos que la falta de extremidad sea lo que acabe por forzar al acercamiento con Jesus que tanto estamos deseando los que conocen las viñetas originales.
Otros personajes que reciben cierto desarrollo son Enid, Gabriel y Anne. Parece que las anteriores dos temporadas ya nos han dado todo lo que necesitábamos de Rosita, Tara y Eugene, por lo que en cualquier momento se cargarán a uno de ellos. La joven Enid está muy perdida en la serie, la falta de Carl la ha dejado un tanto vacía y la mantienen ocupada aprendiendo medicina de Siddiq. De momento ha amputado el brazo a Aaron pero no sé como de concurrida será su consulta. Jadis y Gabriel han decidido empezar una de las relaciones más inesperadas de la serie. Pero viendo la nula química que existe entre la pareja estrella (Richonne), cualquier pareja es válida.
Antes de poner el broche final al episodio, nos permiten ver por primera vez a Negan. Un Negan que, incluso encarcelado, es capaz de buscarle las cosquillas a un Rick fanfarrón. Un Rick que empieza a tener ciertas tendencias de su gran enemigo, como así se lo ha dejado ver Alden.
El episodio termina con Justin recibiendo un buen golpe de alguien a quien conoce bien. Puede que sea el grupo de los Saviors que están en paradero desconocido y que habían fallado a la hora de realizar el trueque con Hilltop. Sea como fuere, parece que tendremos respuesta la semana que viene porque las diferencias parecen acentuarse.
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