Amigas, amigos, masoquistas en general, aquí andamos. ¿Qué tal todo? Fenomenal, seguro. Bienvenidos a la temporada del amor del folletín médico geriátrico que lleva ya 15 años calentando nuestros corazones y lo que no son nuestros corazones. Las cabezas y la rabia, por supuesto. Todo el verano cebándonos con que esto iba a ser la season of love y resulta que de season of love tiene a una señora que va de celestina por la vida en la era de Tinder. Con todos sus cojones. Menos mal que es una señora negra con más cara que espalda y esas Shonda suele traerlas bien trabajadas y quedan siempre salerosas.
La pregunta es: confirmada la resurrección vaginal y emocional plena de Meredith Grey, que esa pepitilla late con la fuerza de los mares por fin, ¿quién será el jamelgo elegido para heredar el fúnebre hueco que dejó Derek en su corazón y su chirla? Apuesta: ésta se acaba montando un boys en el cuarto de la caldera y aquí paz y después gloria.
La temporada arranca con la integración ultratróspida de nuevos personajes en una especie de festival de la testosterona altamente gratuito. A reinas muertas, carnaza puesta. Poco duelo para April y Arizona. Salir de la serie por la puerta de atrás claramente no sale a renta. Aquí si no explotas o te degüellan las aspas de un molino manchego no tienes derecho a repercusión futura alguna, verdad, ¿Katherine Heigl? Un besi, allá donde estés, que aquí de ti y de tus fracasos televisivos nadie se olvida.
Las idas y venidas del reparto se quedan en un chiste al ver que a April malamente se menciona para picar a Jackson y que, ojo al dato, de Arizona ni plín, pero la hermana de DeLuca aquí está hablando del punto G e invitándonos a todos a jugar con nuestros rectos de buena mañana. Ah, y no nos olvidemos que hoy Gafas folla. Qué tierno Gafas ligando, ojalá herede la serie allá por 2030.
El otro gran momentazo de las contrataciones para la temporada 2018-2019 es lo de Teddy. ¿Esta señora era siempre así de desquiciada y de ridícula o está siendo víctima del tono eróticofestivo del arranque? No nos vamos a quejar, porque para traernos otra vez un troncho de acelga, que se quede en modo ex histérica haciéndose las ecografías ella sola, que al menos dará para un par de carcajadas incómodas.
Más movimientos de tierra destacados: con más tiempo de pantalla a repartir entre menos bocas, el gran favorecido sin duda alguna del año nuevo, vida pseudonueva es DeLuca. El Bonito, además de potencial boytoy de la dueña del cortijo, parece que va a recibir más momentos para lucirse. ¡Hasta con la ropa puesta! A falta de dinamitar lo de Jo con Alex (carta que nunca será descartada), le van a poner peso en la serie más allá de ser figurante estético.
Hablando de. Breve paréntesis para mencionar esa cláusula del contrato de Justin Chambers por la cual Alex Karev nunca va a enseñar las tetitas en prime time una vez cumplidos los 40. Qué mala es la edad y qué mala es la fobia a los gimnasios. Con el pastón que se han gastado en exteriores este año y el colega se va a la playa con camisa, tirantes y sólo le faltaban unas botas forradas de borreguillo. Niños, no bebáis cerveza.
Y para forzarnos a sentenciar el repaso al estado de esta desgastada nación, vamos a concluir con el tema estrella(do) de las últimas tres temporadas: Amelia y Owen. ¿Hay algún tipo de plusmarca de la desidia que se pretenda batir con estos dos? Este "ni contigo ni sin ti" absurdo con niños que se cambian de una temporada para otra y se les pone un gorro para taparles la cara es un bochorno de traca fallera caloret máximo.
Esto sigue sin ser season of love por ninguna parte. Esto es dolor de huevos. Como dijo el sabio: mátala, Juan, mátala.
Esto sigue sin ser season of love por ninguna parte. Esto es dolor de huevos. Como dijo el sabio: mátala, Juan, mátala.
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