El colectivo LGBT siempre ha estado mal representado en series de televisión, cine y libros. Si hablamos de dibujos animados podemos aventurarnos a decir que, hasta hace un par de años, ni siquiera existía otra realidad más allá de la heteronormatividad. Por regla general, los personajes de dibujos siempre han sido personajes estereotipados y con roles de género muy marcados. Según los dibujos, si eres un hombre debes ser masculino, aventurero y un buen deportista y si eres una mujer debes ser femenina, pacífica y una princesa. Aunque para una gran cantidad de personas parezcan unos roles sin importancia, para otras muchas personas, sobre todo infantes, provocan una falta de identificación con lo socialmente aceptado, lo que ocasiona un rechazo de su propio ser.
Por suerte, todo esto está cambiando. La animación está incorporando poco a poco personajes LGBT en sus series, en muchas ocasiones como personajes secundarios, pero visibilizando correctamente al colectivo. Con estos pequeños pasos se están rompiendo barreras impuestas el siglo pasado. Un claro ejemplo es que, por primera vez en la historia, la cadena Disney ha mostrado besos homosexuales en su serie Star contra las fuerzas del mal. Aunque no fueran los protagonistas de la escena, estos besos sucedían al mismo tiempo que besos heterosexuales, lo que manda un mensaje claro para los infantes: todo amor es válido.
Star contra las fuerzas del mal no es una serie que tenga personajes LGBT como protagonistas o secundarios, pero es una serie que ha decidido romper con los estereotipos de género tan perjudiciales para la sociedad. Por un lado, tenemos a Star, una princesa que prefiere vivir aventuras, revolcarse en el barro y luchar contra monstruos. Por otro lado, tenemos a Marco, un chico sensible, asustadizo y que no tiene miedo a vestirse de princesa o usar zapatillas de ballet.
Star contra las fuerzas del mal no es una serie que tenga personajes LGBT como protagonistas o secundarios, pero es una serie que ha decidido romper con los estereotipos de género tan perjudiciales para la sociedad. Por un lado, tenemos a Star, una princesa que prefiere vivir aventuras, revolcarse en el barro y luchar contra monstruos. Por otro lado, tenemos a Marco, un chico sensible, asustadizo y que no tiene miedo a vestirse de princesa o usar zapatillas de ballet.
En los últimos años, las cadenas de animación han apostado por mostrar personajes LGBT. Una de estas cadenas es Nickelodeon, que en su popular serie Avatar: la leyenda de Korra se atrevió a dar un giro en sus últimas temporadas. Nos mostró cómo la relación entre Korra y Asami evoluciona desde rivales, debido a que las dos están enamoradas de Mako, hasta compañeras y, finalmente, novias. La serie nos enseña una gran lección de feminismo y sororidad, al mismo tiempo que nos inculca la necesidad de aceptarnos a nosotros mismos. Es cierto que en la serie solo se muestran pequeños gestos afectivos, pero cuando Korra debe tomar su gran decisión final, elige a Asami para que la acompañe el resto de su vida. La historia continúa en el cómic La leyenda de Korra: Turf Wars, donde por primera vez se ve a Korra y a Asami besándose.
Si hay una cadena de televisión que en los últimos años ha apostado por la creación de contenidos innovadores y LGBT ha sido Cartoon Network. Está cadena inició una nueva época dorada en la animación con la serie Hora de Aventuras, que atrapó a infantes, adolescentes y adultos. En Hora de Aventuras no vemos ningún personaje abiertamente LGBT, pero la mayoría de los ellos rompen con los roles de géneros tradicionales. Una de las teorías más comentadas fue si la Princesa Chicle y la vampira Marceline habían sido novias. Esta teoría fue confirmada por el propio creador, que empezó a mostrar un mayor acercamiento entre ellas en la serie, pero sin llegar a nada explícito. Dicen que no se mostró nada entre ellas debido a que la serie era muy popular en países donde la homosexualidad está perseguida por la ley y los creadores no querían ocasionar problemas ni a la compañía ni a los espectadores que se vieran reflejados en estos personajes.
Hora de Aventuras sirvió como base para que nuevas series de Cartoon Network trataran la orientación sexual y la identidad de género de forma más abierta. Por ejemplo, en un episodio de Las Supernenas vemos como un pequeño poni expone que él no se siente poni, sino un unicornio y, por ello, quiere ser tratado como tal. Además, en la serie Clarence, Jeff tiene dos mamás y nadie se ve sorprendido por esto.
Pero si hay una serie de Cartoon Network que abandera al colectivo LGBT es Steven Universe, creada por Rebecca Sugar, la primera mujer en dirigir una serie para la cadena y abiertamente bisexual. La serie narra las aventuras de Steven, mitad humano y mitad gema, y las gemas de cristal. La serie trata temas tan variados como la diversidad racial, las familias no tradicionales, el amor o el género. Además, las gemas son de una raza no binaria y todas se consideran como ellas, lo que permite que el discurso sobre género e identidad sea básico de la serie.
Los personajes principales son tan variados como el propio colectivo: Granate es una fusión de Zafiro y Rubí, que viven locamente enamoradas la una de la otra; Perla es una gema inteligente y sensible que vive enamorada de Rose Quartz; Amatista es una gema joven, alocada y aventurera que disfruta convirtiéndose en luchadora; y el joven Steven es un chico que busca su sitio en el mundo al mismo tiempo que descubre su propia identidad. Además, debemos destacar que cuando Steven se fusiona con alguna de sus compañeras no se crean chistes sobre la renuncia de la masculinidad. Y es que Steven se encuentra cómodo tanto en su propio cuerpo como en el cuerpo de una figura femenina.
Steven Universe funciona como un claro manifiesto LGBT y feminista donde defiende la libertad a ser quien quieras ser y a amar a quien quieras amar. La serie nos enseña a cuestionar qué es lo masculino y qué es lo femenino, nos enseña a comprender las diferentes orientaciones sexuales y los diferentes modelos de familias. Asimismo, nos enseña que nuestros cuerpos, nuestro color de piel, nuestra sexualidad o nuestra identidad de género no tienen que limitarnos como personas.
Por último, no podemos olvidar el anime, donde los personajes LGBT son tan populares como los personajes cishetero. Un ejemplo claro lo podemos encontrar en la popular serie de Sailor Moon, en la que dos de sus protagonistas eran pareja: Sailor Urano y Sailor Neptuno. Pero en occidente se decidió obviar esta relación, ya que podría ser demasiado moderna para los años 90. Es por ello que se decidió convertirlas en primas. Ya os podéis imaginar la situación cada vez que se besaban tan apasionadamente. Actualmente, podemos encontrar personajes LGBT en una gran cantidad de series como Neon Genesis Evangelion, Paradise Kiss, Noir, Binan Koukou Chikyuu Bouei-bu Love! o Yuri on ice, entre otros.
Las series animadas se ponen, de esta forma, al día, incluyendo diferentes realidades y luchando contra la LGBTfobia desde edades muy tempranas. Los dibujos animados son la mejor herramienta para que los infantes descubran que hay diferentes formas de amar o ser. Y estas series son de vital importancia para ofrecer a los más jóvenes referentes con los que se sientan libres e identificados y que, además, se les enseñe a respetar a los demás.
Recordad, lo normal es ser diferente.
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