La octava temporada de Suits ha llegado a la pequeña pantalla plagada de cambios. Esta nueva tanda de episodios parece ser determinante para el bienestar de una serie que ha perdido a una de sus parejas protagonistas hace apenas unos meses. Mike Ross y la princesa Rachel Zane se han ido para siempre, aunque su sombra es alargada y las referencias a ambos parece que van a ser constantes.
La firma se enfrenta a un lavado de imagen. Richard Zane decidía el pasado mes de abril fusionarse con Specter Litt. El problema principal que presentan ambos bufetes es quién ocupará el puesto de Managing partner. ¿Robert o Harvey? Por el momento, ambos lados han tenido que "sacrificar" una división de sus mejores clientes para que no hubiese ningún tipo de conflicto de intereses. Lo que parecía una sana competición, en la que ambos lados estaban dispuestos a cortarse un dedo para cobrar el favor luego, ha terminado con una guerra en la que tanto Specter como Zane han lanzado a sus número 2 para conseguir derrotar al rival.
La lucha de este inicio de temporada ha sido una excusa para presentarnos al personaje de Miss Katherine Heigl aka Samantha Wheeler. Una especia de Harvey Specter en versión femenina que siempre gana y que se pasa las reglas por donde ella quiere. Un personaje que sabe jugar sus cartas pero que, de momento, no vemos muy diferente a Anita Gibbs, a Scottie o a Jack Soloff. Sam es una abogada ambiciosa que reclama, como tantos otros antes, tener el nombre en la pared, y su principal rival será el favorito de Harvey, Alex Williams -interpretado por Dulé Hill-, que ya ha demostrado ser mucho más débil que el personaje de Heigl. Si Specter cree que tiene a un Mike en potencia al que educar, va listo. Alex no es consistente. Es muy irregular. Quizás sea porque fue un personaje al que metieron con calzador la temporada pasada y de buenas a primeras debe cargar con el peso de ser una pieza importante en la trama. De momento parece que es Samantha la que tiene las de ganar, aunque conociendo el gafe de Heigl…
Cada vez que ocurre una unión empresarial de este tipo, los curritos deben enfrentarse a unas olas de despidos que tienen como objetivo el integrar a ambos grupos de trabajo. La encargada de ejecutar el corte: Katrina Bennet. Una de las ventajas de las dos salidas parece que será poder ver más a Katrina en acción y, de hecho, hemos visto una pequeña muestra de que quizá ocupe el lugar de Rachel como amiga de Donna. La abogada ha formado parte de la familia Suits, como personaje recurrente, desde la segunda temporada y ahora, con su nombre incluido en la intro, parece que ganará el lugar que se merece.
De momento, parece que su desarrollo como personaje está encaminado a humanizarla. Katrina siempre ha sido un personaje bastante frío. Un Louis en potencia. Pero el tener que enfrentarse a las caras de los asociados a los que tiene que despedir ya ha ido abriendo alguna de sus capas. Además, no me sorprendería que su personaje pudiese estar involucrado con el de Bryan, el asociado/padre favorito de Louis, al que Litt ha decidido mantener en la empresa a pesar de que el sistema de puntos de Katrina había dictaminado su despido en varias ocasiones.
Por ahora, estamos reconstruyendo la serie y el bufete. De momento, tendremos Zane Specter Litt, también os digo, a este paso tendremos Zane Specter Litt Wheeler Williams antes de que acabe el verano. Lo mejor de este episodio ha sido que Harvey se ha dado cuenta (gracias a la diosa Donna) de que él no quiere sentarse en un despacho a ver las coas pasar. Es un hombre de acción y necesita poder mancharse las manos de vez en cuando.
Toca esperar para ver qué se inventan para esta nueva tanda de episodios, solo espero que no se les ocurra liar a Harvey y a Sam porque es innecesario a estas alturas seguir estirando el chicle del #TeamDarvey.
Toca esperar para ver qué se inventan para esta nueva tanda de episodios, solo espero que no se les ocurra liar a Harvey y a Sam porque es innecesario a estas alturas seguir estirando el chicle del #TeamDarvey.
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