Fear The Walking Dead ha devuelto la ilusión a los seguidores de la franquicia apocalíptica de AMC. Cuando empezamos esta aventura en el año 2010, nos adentramos en una serie cuya naturaleza violenta hacía de su trayectoria un misterio. Cada paso hacia delante suponía un gran avance. Cada giro que dábamos, un peligro. Por aquel entonces, las muertes eran impredecibles, dolorosas y, sobre todo, catalizadores básicos de la acción. Y ahora también.
Hemos perdido a alguien. Esta vez, ha sido de los importantes. Por primera vez en lo que llevamos de serie, perdemos a un miembro de la familia protagonista. Los Clark han perdido a un miembro y nosotros perdemos a Nick (Frank Dillane). Es curioso, pero le habíamos perdido hace bastante tiempo. En el inicio, este adolescente con problemas con las drogas era el líder narrativo. Gracias a él avanzaba la trama y gracias a él los demás descubrían las condiciones del nuevo mundo. Pero no supo avanzar.
Con el paso del tiempo, otros personajes como Madison y Alicia supieron beneficiarse de las circunstancias por las que navegaban para protagonizar desarrollos narrativos interesantes y que las convirtieron en una pieza clave para el futuro de la serie. Mientras tanto, Nick repetía patrones al tomar malas decisiones de las que esperaba ser rescatado por su madre y su hermana. Sus escapadas en solitario cubierto de sangre, su tóxica amistad con Troy y sus recaídas. Casi que hubiese tenido más lógica que no hubiese sobrevivido a la explosión de la presa para haberle despedido como casi un héroe.
El episodio de esta semana nos presenta a un Nick buscando su sitio. Tanto en el presente como en los flashbacks le vemos perdido. Lo bueno de esta estructura narrativa es que los fans del actor van a poder seguir viéndolo en los momentos retrospectivos. Madison (a la que seguimos sin ver en el presente) busca alimentos con su hijo, que se siente más seguro en el estadio porque no se ve obligado a seguir los instintos más salvajes que rigen la vida cuando no tienes la protección de los muros. Cuando lo único que te mueve es la supervivencia, es fácil perderse a uno mismo. Y, aunque Charlie les ha traicionado, todo lo que significa la mera presencia de un niño cuando vives en el fin del mundo le ayuda a mantener la calma.
Es Charlie la que termina con la vida de Nick. Y ya hemos leído en Twitter a gente que no entiende el por qué. ¿En serio? Nick decide matar a Ennis. El primer miembro de los Vultures al que vemos caer y que era, a efectos prácticos, la figura paterna de Charlie en el Apocalipsis. Desde la perspectiva de la niña, Nick es el enemigo y ha matado a su "padrastro". Y me ha parecido precioso que haya sido ella la que mata al hermano de Alicia mientras mira unas flores. Guiño a Carol, a Lizzi y a la serie madre.
Los demás siguen como les habíamos dejado. Althea quiere historias y está dispuesta a sacrificarse por su cámara y su estudio. Alicia sigue ejerciendo el poder y el liderazgo que adquirió en la temporada pasada, y lo que nos alegramos. Victor sigue vivo. Y no sabemos muy bien el motivo. John Doria y Luciana han tenido una conversación en la que lejos de resultar un simple relleno (no son los personajes más importantes ni de lejos) sí que nos ayuda a conocer mejor las esperanzas y las dudas de John respecto a su mujer. De momento, seguimos pensando en Naomi, la última integrante del estadio. ¿Y vosotros?
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