Fear The Walking Dead ha regresado a las pantallas de AMC con la confianza de la cadena por primera vez desde su primera temporada. El anunciado crossover prometía impulsar unos datos de audiencia que estaban por los suelos y añadir un ingrediente más para que los seguidores de la serie madre se animasen a ver el spin off. El cometido de los números parecen haberlo logrado, al menos, en la premiere y, ayudados por la emisión del season finale de TWD, han logrado su mejor dato desde mediados de la segunda entrega. Y todo con un salto temporal de por medio para que Morgan encaje en la trama.
Esto ha colocado a Fear TWD unos cuantos pasos por delante de la serie madre. La acción comienza justo dónde dejamos la season finale de los mayores. Morgan se ha mudado al vertedero de Jadis porque necesita volver a encontrar su equilibrio. No importa que Rick, Carol y Jesus (hubiese sido más lógico que fuese Ezekiel) se hayan acercado para tratar de devolverle a la civilización. Morgan está demasiado lejos emocionalmente y decide poner tierra de por medio para conseguir su propósito.
Esto ha colocado a Fear TWD unos cuantos pasos por delante de la serie madre. La acción comienza justo dónde dejamos la season finale de los mayores. Morgan se ha mudado al vertedero de Jadis porque necesita volver a encontrar su equilibrio. No importa que Rick, Carol y Jesus (hubiese sido más lógico que fuese Ezekiel) se hayan acercado para tratar de devolverle a la civilización. Morgan está demasiado lejos emocionalmente y decide poner tierra de por medio para conseguir su propósito.
Morgan deambula por el mundo como ya lo había hecho al intentar encontrar a Rick y a los suyos, pero esta vez lo hace sin rumbo fijo. Solo tiene una cosa clara, y es que no quiere tener que relacionarse con personas. Se encuentra en un punto similar al de Carol al final de la sexta temporada, pero la decisión de Morgan ha sido más drástica. Su deseo de vivir como un ermitaño se ve truncado cuando coincide en un bosque con John Doria (Garret Dillahunt), primer fichaje que nos presentan de la nueva temporada. John es un hombre idealista y muy leal. Con un gran sentido del humor y, sobre todo, esperanzador. No sabemos cuándo ni dónde ha perdido a su amada, pero su confianza en el reencuentro le permite seguir. Aunque sea en solitario.
Morgan y John comparten rápidamente espacio, que no vida. Y la proactividad de John, por no separarse de su nuevo “amigo”, les conduce a situaciones complicadas con un peligroso grupo. Es ahí cuando el mejor fichaje de la nueva aventura hace acto de presencia: Althea (Maggie Grace) llega en su convoy blindado y armado hasta el techo para rescatar a Morgan y John. Y ellos le salvarán a ella para mantener el equilibrio. Althea es una periodista que no ha renunciado a contar historias o, al menos, a recabar información. Lo único que les pide a cambio es que se dejen hacer unas preguntas en cámara. Esta curiosidad por las historias de los supervivientes ya la habíamos visto con Deanne y su casting de admisión en Alexandria, pero con el nuevo enfoque dan ganas de ver todas y cada una de las cintas que haya podido grabar desde que empezase el Apocalipsis.
¿Esta serie no trataba sobre la pesada de Madison Clark y sus hijos? Sí. Y hemos tenido un primer encuentro que se ha convertido en el mejor y mayor plot twist de las dos series conjuntas. Y, personalmente, no puedo estar más emocionado. El grupo está junto de nuevo, algo que tendrán que enseñarnos en flashbacks, porque la última vez que les vimos estaban a la deriva tras la explosión de la presa. En esta ocasión, están Nick, Alicia, Victor y Luciana tendiendo una trampa en el camino de Morgan, Althea y John. Así, demostrando indicios de que puede que sean los nuevos villanos de la ficción. Siempre hemos considerado a Madison la villana de una historia protagonizada por Alicia, pero que todo el grupo se haya podido convertir al lado oscuro es algo que no puede dejar de sorprendernos. De momento, la presencia de Luciana nos da una pista de que, en algún momento del camino, el grupo llegó a Mexicali. Pero, ¿y qué más?
Estamos hartos de escuchar en la serie madre que no todos los enemigos que han tenido han sido así, sino que sus circunstancias les han cambiado. Sin embargo, en Fear The Walking Dead nos han mostrado los primeros pasos de un grupo de personajes a los que hemos visto sufrir y sobrevivir desde el principio, con los que hemos conectado en mayor o menor medida, a los que considerábamos buenos y que, ahora, pueden haberse vuelto malignos. Esto es algo excelente. Imaginamos que la presencia de Morgan será clave en la salvación moral de los Clark, pero, de momento, estamos deseando ver la explicación de la caída de nuestros héroes de Los Ángeles.
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