Cruz del Sur es historia. La nueva Cruz del Norte dio la bienvenida a decenas de periodistas en el plató de la tercera temporada de Vis a Vis. Cual pasaje del terror de la fiestas de tu pueblo, una Adriana Paz metidísima en el papel de Altagracia nos saludaba de manera pasivo agresiva y nos instruía en las normas de la cárcel. Allí solo había algo peor que una panda de convictas: los plumillas que alzábamos grabadoras, móviles y cámaras en los gélidos estudios madrileños. Como si fueran estrellas de boxeo, el reparto completo de la serie aparecía vestida de amarillo entre aplausos y vítores. Sus nombres eran anunciados por Daniel Pérez, director general de FOX España. Viejos y nuevos rostros se sentaron arremolinados para comentar las novedades de un hito para la televisión española en los últimos años: el rescate in extremis de una de las ficciones más queridas y seguidas de los últimos años en nuestro país.
Una renovación inusual y caracterizada por la desaparición de la ficción de la parrilla generalista para sumergirse en el maravilloso mundo de los canales de pago. Los de Murdoch recogieron el testigo de Antena 3 en un movimiento desconcertante, pero efectivo. El pasado verano, Vis a Vis se convirtió en la primera ficción española de FOX, un jugador al que no habíamos tenido en cuenta en esta partida de ajedrez en streaming. Y resulta que las presas de Cruz del Norte van a ser la "joya de la corona" de 2018 para el canal, como confesó Pérez en la presentación del rodaje.
El cambio de producción es evidente para esta nueva entrega. Mediapro y FOX se han volcado en la serie de Globomedia. El ejemplo más tangible es un inmenso plató repleto de celdas de hierro helado y atrezo realista. El avance y las palabras de Iván Escobar, guionista, y Jesús Colmenero, showrunner de la temporada, confirmaban que vamos a disfrutar de más acción, más oscuridad, más presupuesto y también más libertad. Es probable que la diferencia más significativa se encuentre en el metraje; de 75 minutos a 50, con todo lo que ello implica: ir al grano, ahorrar tramas secundarias innecesarias, dar el peso necesario a las protagonistas y contar la historia que el encorsetamiento de Atresmedia no les había permitido.
Nuevo reparto lleno de diversidad
No se desvelaron demasiados detalles de la tercera temporada: ni sabemos qué le ocurrirá al trío amoroso de Saray-Maca-Rizos, ni tampoco qué nuevos planes de huida tendrá Zulema. El rodaje continúa hasta finales del mes de febrero y el reparto ni siquiera ha leído los guiones de los dos últimos episodios. No obstante, los periodistas tuvimos oportunidad de conocer a las nuevas personajes de Cruz del Norte que se unirán a la llegada de Macarena y compañía después de los terribles sucesos en Cruz del Sur. Adriana Paz, Zaira Pérez, Itziar Castro, Abril Zamora, Ana Marzoa, Ruth Díaz o Huichi Chiu son varios de los rostros que verán cómo crece la tensión ante la llegada de unas nuevas inquilinas acostumbradas a ostentar el poder en la otra prisión. Mafia, narcotráfico, drogadicción, corrupción urbanística... Si algo destaca en las incorporaciones de la tercera temporada es la diversidad de las mujeres: diferentes historias, etnias, orientaciones sexuales, identidades de género, tallas Y edades. Es el momento de mostrar la diversidad femenina y Vis a Vis no quería quedarse atrás.
Maggie Civantos, que no pudo desvelar en cuantos episodios estará presente, se emocionaba ante las palabras reivindicativas de sus compañeras, que celebraban la variedad del casting y la oportunidad de contar relatos poco habituales en televisión. Aunque veremos duros y oscuros enfrentamientos en Vis a Vis, se respiraba un ambiente familiar y de comodidad entre las protagonistas, que confesaban haber tenido mucha libertad para desarrollar sus personajes y modificar los diálogos en consonancia a las personalidades que enamoraron a la Marea Amarilla durante dos años.
Tampoco se aclaró demasiado el futuro de Cruz del Norte en una posible cuarta temporada. Ni está descartada, ni está en el horizonte. Los responsables presentes fueron cautos y pacientes; quieren esperar a ver cómo se desarrollan las tramas y los arcos de los distintos personajes. Es decir, quieren ver si la tercera entrega de Vis a Vis tiene la repercusión y el éxito esperados. Porque mover una serie del abierto al pago (solo disponible a través de Movistar+) tiene sus complicaciones. ¿Tendrán herramientas para solventar este obstáculo?
Algo estarán pensando para satisfacer la necesidad de los espectadores, puesto que el equipo creativo de Globomedia no se olvidó de la dedicación de la Marea Amarilla que, durante meses de silencio, reivindicaron sin parar la renovación. Por otro lado, Pérez adelantó que 2018 sería el año de Vis a Vis: "ni The Walking Dead ni Modern Family". Están preparando todo para su llegada, han convencido "a mucha gente que no habla español" de la relevancia de esta serie y no le darán importancia a las audiencias, sino que funcionarán "de manera diferente a la televisión en abierto". Solo quieren contar su historia sin complejos, sin filtros y sin interrupciones.
Eso sí, no faltaron las incomprensibles comparaciones con Juego de Tronos, las menciones a una posible obra maestra de la televisión, el ya habitual y horrible "esto es lo más cine que puede haber" y referencias a que la nueva temporada será una serie nueva que, a pesar de la continuidad, podrá disfrutarse sin haber visto las dos anteriores. Delirios que ensombrecieron la tertulia, pero que no impedirán que la próxima primavera, y cuando se despeje la parrilla de los finales estadounidenses, Vis a Vis brille con todo su esplendor y muestre la dedicación de todos estos meses.
Maggie Civantos, que no pudo desvelar en cuantos episodios estará presente, se emocionaba ante las palabras reivindicativas de sus compañeras, que celebraban la variedad del casting y la oportunidad de contar relatos poco habituales en televisión. Aunque veremos duros y oscuros enfrentamientos en Vis a Vis, se respiraba un ambiente familiar y de comodidad entre las protagonistas, que confesaban haber tenido mucha libertad para desarrollar sus personajes y modificar los diálogos en consonancia a las personalidades que enamoraron a la Marea Amarilla durante dos años.
Tampoco se aclaró demasiado el futuro de Cruz del Norte en una posible cuarta temporada. Ni está descartada, ni está en el horizonte. Los responsables presentes fueron cautos y pacientes; quieren esperar a ver cómo se desarrollan las tramas y los arcos de los distintos personajes. Es decir, quieren ver si la tercera entrega de Vis a Vis tiene la repercusión y el éxito esperados. Porque mover una serie del abierto al pago (solo disponible a través de Movistar+) tiene sus complicaciones. ¿Tendrán herramientas para solventar este obstáculo?
Una temporada hecha para los fans
Algo estarán pensando para satisfacer la necesidad de los espectadores, puesto que el equipo creativo de Globomedia no se olvidó de la dedicación de la Marea Amarilla que, durante meses de silencio, reivindicaron sin parar la renovación. Por otro lado, Pérez adelantó que 2018 sería el año de Vis a Vis: "ni The Walking Dead ni Modern Family". Están preparando todo para su llegada, han convencido "a mucha gente que no habla español" de la relevancia de esta serie y no le darán importancia a las audiencias, sino que funcionarán "de manera diferente a la televisión en abierto". Solo quieren contar su historia sin complejos, sin filtros y sin interrupciones.
Eso sí, no faltaron las incomprensibles comparaciones con Juego de Tronos, las menciones a una posible obra maestra de la televisión, el ya habitual y horrible "esto es lo más cine que puede haber" y referencias a que la nueva temporada será una serie nueva que, a pesar de la continuidad, podrá disfrutarse sin haber visto las dos anteriores. Delirios que ensombrecieron la tertulia, pero que no impedirán que la próxima primavera, y cuando se despeje la parrilla de los finales estadounidenses, Vis a Vis brille con todo su esplendor y muestre la dedicación de todos estos meses.
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