Cada vez que entro a Netflix veo que se han estrenado nuevos contenidos, de los cuales muchos son series de televisión. Esto es una tragedia para un seriéfilo de corazón, porque ya quisiera tener el tiempo para verlas todas. Netflix se está haciendo de un catálogo propio que ya nada tiene que envidiar a la televisión tradicional y menos a las otras plataformas de streaming en cuanto a cantidad de contenidos.
Ahora bien, nos surgen algunas preguntas respecto a este hecho: ¿tiene Netflix un retorno de inversión actual o esto es una apuesta a futuro? Reed Hastings, fundador y CEO de Netflix, ha señalado: “Todo el mundo ha estado mucho tiempo preocupado por si podríamos mantener el crecimiento. Lo hemos hecho, pero eso no significa que sea una situación que vaya a durar para siempre”. Netflix tiene una importante deuda en este momento, la cual aumentará para este 2018 por la producción de nuevos contenidos y campañas de marketing. La situación es compleja, ya que la empresa debe aumentar su número de suscriptores, los que hoy ascienden a más de 100 millones en 190 países.
A partir de estas cifras es inevitable que también nos preguntemos: ¿el servicio de streaming de Netflix se está convirtiendo en una burbuja que tiene fecha de caducidad? El asunto es que no podemos olvidar que su competencia es amplia y entre alguna de ellas está Amazon, que pese a tener un catálogo más reducido, está ganado bastantes premios de la crítica especializada.
Sólo por nombrar algunas series de Netflix: The Crown, Dark, Stranger Things, The Punisher, la miniserie Godless y una lista que suma y sigue. Todo esto sin contar las series que ha agregado a su catálogo como co-productor. Como vemos, la empresa es una apuesta a futuro que probablemente dará frutos en varios años. El servicio aún no llega a uno de los mercados más importantes del mundo por problemas de regulación, y con ello hablamos de China. En vez de eso, se ha concentrado en el último tiempo en Japón e India.
La compañía que partió como un servicio de alquiler de DVDs se ha transformado en veinte años en una revolución en la que ha sido probablemente pionera. Netflix se ha dedicado, en el último tiempo, a producir su propio contenido para dejar de depender de estudios externos y así dejar de pagar altas cifras de dinero por cada reproducción.
El negocio de este gigante es complejo y nosotros como espectadores hemos podido disfrutar de su contenido a un precio que no se compara con compañías de streaming diferentes. Pese a una pequeña subida en su tarifa el año pasado, Netflix mantiene su concepto de ofrecer películas y series a bajo coste para ganar suscriptores.
Netflix, además, prueba nuevas estrategias para nuestro visionado, incluyendo series que pasan por capítulos semanales en vez de ofrecernos el famoso binge-watching. La razón es simple: fuera de ofrecer un servicio parecido al famoso Hulu, hoy la empresa nos invita a volver cada semana a su sitio web para alertarnos de nuevos contenidos agregados.
Para los usuarios de este servicio la oferta es bastante variada y hoy no podemos más que agradecer a la compañía por sus contenidos. Como seriéfilos, Netflix nos ha permitido dejar de lado esa forma anticuada de ver televisión y ha dado pie a una nueva era donde las series y películas están al alcance de un clic.
COMENTARIOS