The Walking Dead ha sacado la artillería pesada para despedirse momentáneamente con uno de esos episodios que se quedan grabados en la memoria. Sesenta minutos de relato completo: con su acción, con el desarrollo que necesitan los personajes más a menudo y, como cada midseason finale, una gran pérdida. Pero vayamos por partes.
Esta semana voy a enfrentarme a esta crítica como quien se enfrenta a un plato de comida. Primero nos comeremos las partes que no nos entusiasman para poder dejar la parte más rica para el final. Porque todo el mundo sabe que si esperas, sabe mejor. Las dos tramas, que más que entrantes son las tapas cutres que te ponen de acompañamiento de las cañas son las protagonizadas por Enid y Aaron y por Eugene y Gabriel.
Enid y Aaron, ajenos a todo lo que está ocurriendo en sus asentamientos, emprendieron una misión no hace mucho que les iba a otorgar mayor peso en la trama. La idea no era mala, sobre todo para reivindicar a dos personajes que ya llevan bastante tiempo entre nosotros. El problema es que la decisión ha pasado por visitar de nuevo Oceanside. Quizá piensen estos dos tristes que van a conseguir lo que Tara no pudo. Y lo conseguirán, y me tendré que tragar mis palabras, pero sería muy feo para la policía que estos saquen un trato adelante.
La trama de Eugene y Gabriel es la misma que la semana pasada. El sacerdote sigue enfermo y débil. No sabemos cuánto tiempo le queda para recuperarse o para morirse, lo que sí sabemos es que "gracias" a Eugene va a tener su libertad más cerca. Su libertad y la del doctor de Hilltop. Es curiosa la interacción entre ambos porque no hace mucho estaban totalmente en los zapatos del otro: Gabriel no contaba con la confianza del grupo y ahora es Eugene el que es un paria; mientras que ahora Gabriel es un miembro valioso de Alexandría y Eugene supo ganarse en su momento su lugar en el grupo. Lo que está claro es que no hay marcha atrás para Eugene. Quizá sea el personaje cuya posición sea la más complicada y quizá su mejor salida sea la muerte. Ganaría puntos si se sacrificase por alguno de sus hasta no hace mucho amigos, pero lo que se dice volver a casa....
En la periferia, nos encontramos con The Kingdom y con Hilltop. Los saviors han pedido salir del Santuario gracias en parte a la jugada maestra de Daryl y Tara y la música de Eugene. Cada uno de los enviados especiales de los dominios de Ezekiel y de Maggie se presenta con nuevas demandas, nuevas amenazas y diferentes resultados.
Gavin se presenta en el Reino por la puerta grande. La temporada pasada vimos como los tratos entre el Rey y los saviors eran secreto de la corte, pero ya se han acabado las tonterías, los misterios y los hombres de The Kingdom.
Ezekiel busca redención. Desde que sus amigos fuesen aniquilados por los saviors unas semanas atrás, el rey no para de cuestionar su autoridad, su rol y su parte de culpa en todo el asunto. Le repatea enormemente el haber dirigido sus hombres a la muerte por culpa de sus discursos esperanzadores y ahora ha decidido devolverle el favor a su gente. El rey se queda solo en el reino. Su pueblo consigue huir y él es atrapado por los hombres de Negan.
El intercambio de palabras entre Maggie y Simon es muy diferente. Quiero dar las gracias a Simon por haber hecho despertar a Maggie. La presencia constante de Jesus estaba consiguiendo ablandar a la hija de Hershel en exceso. Por suerte, el haber hecho prisioneros sirve en bandeja la posibilidad de enviar mensajes a modo de muertos a Simon y sus hombres. Que sigan por ahí, que a Maggie le sobran más de 30 saviors. A todo esto, tenemos claro que Dillon va a tener algo interesante que hacer, ¿no?
Y llegamos al plato principal. Alexandria vuelve a caer manos de Negan. Las explosiones, los derrumbes y el caos se apoderan de nuevo del pueblo de los protagonistas. Y, esta vez, un personaje emerge como un auténtico líder. Carl demuestra ser digno heredero de su padre y plantea un plan de huida y una estrategia de defensa de los que salvan muchas vidas.
La mente estratega de Carl permite a Daryl, Michonne, Tara y Rosita hacer equipo una vez más para intentar cargarse al grupo de saviors que responden ante Dwight y Laura. El infiltrado termina por revelarse al matar a un buen puñado de sus compañeros, pero Laura consigue escapar. Esa pieza tan random hasta hace bien poquito es la culpable de que Dwight se mude de forma permanente a Alexandría. Curioso que sea Rosita la que sea más benévola con él. Quizá se cumplan las sospechas de un sector del fandom de una posible relación entre ambos.
El plan de Carl también pasa por poner a todo Alexandria a salvo en las cloacas del asentamiento. Pero, sobre todo, lo que tiene el plan de Carl es un aire de despedida. Un aire desesperado y calmado a la vez. Carl se enfrenta a Negan y al conflicto con la seguridad de aquel que no tiene nada que perder. El más joven de los personajes se ha convertido en un hombre en pantalla y sabe que lo único que puede hacer por el grupo es sacrificarse e intentar que con ello se arreglen el mayor número de cosas.
La serie pierde a Carl Grimes. El hijo de Rick había sido mordido cuando había ayudado a Siddiq en el bosque. Y se ha pasado el episodio asegurándose de que todos supiesen lo que sentía. Incluso tiene tiempo de escribirle una carta a Enid ("just survive somehow") como clara referencia al lema de la chica y a la conversación que habían tenido en el episodio 6x16 cuando el grupo se preparaba para llevar a Maggie a Hilltop antes de que Glenn y Abraham muriesen. Enid le pregunta a Carl que qué iba a hacer ella si él moría. Y el le respondía "just survive somehow" justo antes de dejarla encerrada en el armario. El romanticismo.
Lo que puede tranquilizar a Carl es el trabajo bien hecho. Ha conseguido salvar a todo Alexandria y le ha dado tiempo de despedirse de su padre, de Michonne y del resto. En cierto modo me recuerda a la muerte de Andrea, pero su peso en la trama será infinitamente mayor. En principio, se me viene a la mente precisamente Siddiq. Su presencia va a tener que ser vital para justificar una muerte como la de Carl, sin correr peligro de convertirse en un Noah de la vida que terminó matando a Beth y Tyresse para nada. Y también pienso en cómo será la relación de este con Rick. ¿Lo verá como culpable o será protector para seguir con los deseos de su hijo?
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