El pasado 3 de octubre ABC estrenaba en Estados Unidos Kevin (Probably) Saves the World, una comedia dramática con cierto toque "angelical" que sin duda alguna supone una apuesta original que posee el encanto suficiente para convertirse en un nuevo happy place en el que refugiarse. Una historia blanda y entretenida que podría abrirse paso en los hogares con facilidad, si logra mantener el nivel de sus tramas episódicas.
El protagonista de la historia es un antihéroe llamado Kevin Finn (Jason Ritter). Su vida ha estado marcada por el desastre, el egoísmo y las malas decisiones (hasta aquí podríamos estar incluso frente a The Good Place). Lo interesante de esta historia es que, una vez toca fondo, se ve obligado a mudarse con su hermana Amy Cabrera (JoAnna García), profesora de física, y su sobrina Reese (Chloe East). Cuando un extraño meteorito cae cerca de su casa, una explosión golpea a Kevin y se encuentra con Yvette, una especie de criatura celestial cuyo deber es protegerle. Juntos tendrán que ayudar a buscar el equilibrio en el universo mientras descubren qué les ha pasado al resto de elegidos (otras 35 personas).
Jason Ritter es el alma del producto. Sin su cara de peluche, su entrañable personalidad y su naturalidad, la serie no sería lo mismo. Es el claro ejemplo de una serie cuyo desarrollo y posible éxito radica totalmente en el carisma de su personaje principal más que en la originalidad de los conflictos esporádicos de aquellas personas a las que debe ayudar. Pero con ojo, no quitamos mérito a estas situaciones que siempre plantean un dilema moral y que a su vez nos traen cameos de lo más agradables: Emma Bell (The Walking Dead, Dallas) o Kate Flannery, la mítica Meredith de The Office ya han hecho acto de presencia en estos primeros episodios.
El principal "defectillo" que le encuentro es su duración y ni siquiera llega a molestar. Me parece un producto perfecto para ser una comedia de 30 minutos aunque sus 42 semanales tampoco han resultado tediosos. El inconveniente puede reflejarse a la larga porque es complicado mantenerse fresco cuando todos los episodios se estructuran en torno a un par de obstáculos antes de la resolución positiva del conflicto y ese sistema, si no se ejecuta bien, puede resultar rebuscado, monótono e incluso un tanto pesado.
Además, cada vez que resuelve un conflicto, Kevin recibe una pista a modo de visión que puede resultar incluso entretenida de descifrar desde casa. Entretenido y difícil.
Además, cada vez que resuelve un conflicto, Kevin recibe una pista a modo de visión que puede resultar incluso entretenida de descifrar desde casa. Entretenido y difícil.
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