Nunca he sido muy asidua a las series policíacas o de thriller. Este año decidí darle una oportunidad a dos thrillers de los que se hablaba muy bien. El primero se estrenó hace poco, The Night Of, cuya inverosimilitud me dejó sin ganas de verla ya a la mitad; y la segunda, una más veterana, The Killing, que me entretuvo sin más y que tampoco creo que vuelva a ver.
El problema de estas series es que la fórmula es siempre la misma: chico o chica (sobre todo, chica), a la que su familia adora, que colabora con la comunidad y a la que el Papa está a punto de nombrar “santa”, es asesinada o desaparece. Conforme avanza la trama, gracias al siempre policía sensible que se implica más de la cuenta y cuya vida es un desastre (basta de imitar The Wire, por favor) nos damos cuenta de que la “santa” tenía una vida paralela en la que hacía ritos satánicos por las noches, practicaba el sadomaso con su abuelo, destripaba gatos al ritmo de reguetón (duermen poquito los personajes de thriller) y que, prácticamente, media docena de personas tenían motivos de sobra para matarla.
En todas estas series, el desvelamiento paulatino de la personalidad de la víctima y de su entorno tiene un objetivo claro: “¿Quién la mató?”. Pero ¿qué pasaría si el late motiv no fuese “quién” sino “por qué”? Este el reto que ha asumido la serie The Sinner, un thriller de Derek Simonds (The Astronaut Wives Club) en el que una mujer (Jessica Biel) mata brutalmente a alguien pero es incapaz de decir por qué lo hizo. En principio, parece sencillo, si hay culpable, el caso (y la serie) está cerrado, pero uno de los policías (de aficiones extrañas, por supuesto, y que protagoniza la subtrama) se niega a creer a la protagonista y convence al juez de inhabilitarla hasta que se sepa si está en buenas condiciones psíquicas para declarar.
La psicología aquí juega un papel clave. La razón de que una mujer mate sin más a alguien y con tal violencia (mostrada al desnudo, aviso para gente sensible) está atada a sus traumas psicológicos. Por eso, ya en el primer episodio, vemos fragmentos de su infancia que te hacen pensar que la causa está clara y que casi podrías dejar de ver la serie ya. Sin embargo, en el segundo, los testimonios de su entorno y de la protagonista, abren todo un abanico de porqués, tantos como sospechosos había en Twin Peaks.
¿Estamos con The Sinner abriendo una nueva era de las series policíacas/misterio/thriller? ¿A partir de ahora las series de este género llevaran por logline “¿Por qué mató a X?” en vez del popular “¿Quién mató a X?”? ¿Es una revolución a la fuerza o quizá la causa sea que a la gente ya no le interesa tanto saber quién mata sino por qué? ¿Jessica Biel perderá toda la pasta que ha invertido en esto y se irá con el rabo entre las piernas cual Naomi Watts? No lo sé, pero me está gustando la serie y es un thriller.
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