La larga espera ha concluido. Tras más de un año de teorías, misterios y, sobre todo, muchos deseos de volver a verla, Juego de Tronos ha regresado con su séptima temporada. Cómo no, con un episodio excepcional que ha servido tanto presentación de las nuevas tramas que se desarrollarán en esta nueva entrega, como de puesta a punto de nuestros personajes favoritos. Por si te hace falta, recuerda todo lo que sucedió en el último episodio en la review del 6x10.
¿Qué te ha parecido el regreso de Juego de Tronos? Lee nuestro análisis y deja tu comentario al final de estas líneas.
La joven de la venganza
Cómo han crecido los Stark, todos (los vivos) sin excepción. Si ya nos dejó boquiabiertos en Winds of Winter, Arya Stark vuelve a sorprendernos protagonizando los primeros minutos de Dragonstone, y no porque los sucesos que vemos en el salón de Walder Frey nos pillen desprevenidos (basta ver cómo corre el vino para adivinar lo que va a suceder) sino porque su apetito de venganza todavía nos incomoda. Tras haber asesinado a Walder Frey, Arya toma su apariencia para reunir a sus soldados en un festín en el que envenena hasta la muerte a todos ellos como desquite por haber participado en la Boda Roja.
Su lista es cada vez más pequeña y la joven Stark no tiene tiempo que perder. Abandona los Gemelos y se encamina hacia Desembarco para acabar con la número uno de su lista, Cersei. Por el camino se cruza con un grupo de soldados Lannister en una escena que tiene una doble función: demostrar que la Stark todavía tiene humanidad y mostrarnos el anticipado e innecesario cameo de Ed Sheeran.
La conversión del Perro
No mucho más lejos, en las Tierras de los Ríos, el Perro y la Hermandad Sin Estandartes se refugian en la casa del granjero al que Sandor Clegane había robado. Tanto este como su hija están muertos, presumiblemente debido a que el padre mató a su hija y luego se suicidó para evitar pasar hambre.
La escena es dura, un tanto anticlimática y también forzada en los recientes intereses por convertir al Perro en un hombre de bien, algo que empezamos a ver desde que se juntó con Arya Stark, después con las revelaciones de la anterior temporada, y ahora con los coqueteos con la fe de R'hllor. Al fin y al cabo, Sandor se pregunta cómo Beric Dondarrion ha sido capaz de volver a la vida tantas veces mientras que inocentes como el granjero y su niña están muertos. La fe de la luz sigue siendo un misterio para nosotros, pero cuando Thoros de Myr le pide al Perro que observe las llamas y este ve a los Caminantes Blancos cruzando el Muro, acabamos tan convencidos como él. No sabemos qué finalidad última tendrá la conversión de este personaje, pero es evidente que los fieles de esta religión tendrán algo que decir en la gran batalla contra los monstruos del frío.
Las dos reinas
Cersei tiene cosas más importantes por las que preocuparse aparte del luto. La leona no tiene tiempo que perder: los enemigos se multiplican y la reina de los dragones se acerca a Poniente con sus peligrosas criaturas y ejércitos. La reina convoca a sus traidores y a sus potenciales aliados para que le juren lealtad, y sin duda el más sorprendente de todos es Euron Greyjoy, que desembarca con parte de su flota en la capital del reino para ofrecerle su alianza a Cersei... y mucho más: una propuesta de matrimonio. Como era de esperar, Cersei se niega pero Euron sabe qué podrá hacerle cambiar de opinión.
¿Qué será el regalo del que habla Euron? ¿La cabeza de Tyrion? ¿Un dragón? ¿El corazón que ya no tiene? Las escenas de Desembarco resultan clave a la hora de adelantar los próximos pasos de la serie pero también han resultado un tanto forzadas dentro de la hasta ahora imprevisible conducta de Cersei Lannister. Por otro lado, ¿Jaime Lannister tomará partido?
Algo más lejos, otra reina también avanza posiciones. Daenerys Targaryen regresa al ancestral hogar de su familia, Rocadragón, que no hace mucho fuera la fortaleza del difunto Stannis Baratheon. La escena no contiene grandes mensajes pero sí muchos símbolos: Daenerys ha puesto sus pies en Poniente y está dispuesta a reclamar lo que le pertenece. A partir de ahora podemos dar por comenzada la reconquista.
Contra los Caminantes Blancos
Sabemos desde hace tiempo que Sam va a tener un papel clave en Juego de Tronos por una razón muy sencilla: no está muerto. En la Ciudadela de Antigua, el mejor amigo de Jon Nieve se pone hasta el cuello de mierda (literalmente) para que los maestres le ayuden a buscar la forma de acabar con los Caminantes Blancos, algo un tanto complicado teniendo en cuenta que la mayoría de ellos ni siquiera creen que existan. Harto de ser ignorado, Sam se adentra en los secretos de la biblioteca para robar unos libros que puedan ayudar. Por el momento, descubrimos que Rocadragón está construida sobre vidriagón, el único material (por el momento) capaz de construir a las criaturas. ¿Será esta la excusa para un acercamiento entre Jon y Daenerys? Y, por otro lado, ¿qué hace Sir Jorah aquí? ¿Podría ser más forzado este acercamiento?
Por el momento, Jon está concentrado en reunir a sus aliados para asegurar la defensa contra los Caminantes Blancos. Su salón del trono está repleto de hombres y mujeres valientes, pero hay en él muchas más voces que las que le gustaría oír. Su propia hermanastra, Sansa, cuestiona sus decisiones frente a todos los vasallos de los Stark, y Jon empieza a sentirse un tanto intimidado por ella. Meñique, presente en las discusiones, sabe cómo meter cizaña pero por el momento Sansa no tiene la necesidad de desafiar a su hermanastro a pesar de que el trono del Rey en el Norte le pertenezca, al menos por el momento, de forma legítima. Está claro que ahora mismo los Caminantes Blancos son la mayor preocupación de todos y sería triste que Sansa se dejase llevar por la codicia, pero soy de los que opinan que la Stark tendría que ser quien mandase en Invernalia y en todo el Norte.
Mientras, otro Stark se acerca al hogar. Bran y Meera Reed cruzan el Muro y saben, gracias a las habilidades del verdevidente, que los Caminantes Blancos se aproximan. ¿Cuánto tardará en empezar la batalla?
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