Agents of S.H.I.E.L.D. ha concluido su cuarta temporada que, sin lugar a dudas, ha sido la más ambiciosa. La serie de Jed Whedon y Maurissa Tancharoen ha confirmado el salto cualitativo que dio el año pasado y se ha despedido con un gran cliffhanger. Desde otoño, la ficción de ABC nos ha dado grandes tramas, que planteaban conflictos éticos muy interesantes, y ha perfilado mejor que nunca a sus personajes. Afortunadamente, está renovada por una quina temporada.
Lo mejor de la temporada
- Lo interesante que ha sido Aida, una inteligencia artificial que quería ser humana y lo consiguió.
- Las puyas a Trump en el Framework, donde los nazis de Hydra repetían una y otra vez frases sospechosamente parecidas a las de su campaña.
- Que por fin le hayan dado una trama personal interesante a Mack, que ha tenido uno de los conflictos más potentes de la segunda mitad de la temporada.
- El presidente Mace. Parecía que le odiaríamos y su muerte acabó doliendo mucho.
- Que hayan redimido a Ward sin redimirlo realmente y hayan resistido la tentación de inventarse una excusa para sacar a su alter ego del Framework.
- La inquietante presencia de los LMDs. Durante unos episodios, acabamos desconfiando de todo y de todos.
- Que hayan huído del maniqueísmo: los dos grandes villanos de la temporada, Radcliffe y Aida, han estado llenos de aristas y contradicciones morales, mientras que los protagonistas (especialmente Fitz) han cometido errores que los marcarán de ahora en adelante.
- El Ghost Rider de Gabriel Luna, a quien queremos seguir viendo en la próxima temporada.
- Daisy y Jemma como heroínas absolutas de la segunda mitad temporada.
Lo peor de la temporada
- Han perdido buena parte del sentido del humor que caracterizaba a la serie.
- Aunque hayan optado por tramas más oscuras, un poco más de luminosidad en la fotografía se agradecería. Basta de pasillos oscuros y almacenes abandonados.
- Las pocas escenas de grupo que ha habido.
- Que no sean capaces de dejar a Fitz y Simmons ser felices durante más de tres episodios seguidos.
- La promesa recurrente de abrir la botella de Haig de Coulson a May. Es desesperante cómo estiran el chicle con estos dos.
- Se sigue echando de menos a Bobby y Hunter.
Qué queremos ver en la quinta temporada de Agents of S.H.I.E.L.D.
Ahora que Agents of S.H.I.E.L.D. ha demostrado que puede crear arcos interesantes sin necesidad de hacer referencia a otras películas y series del Universo Marvel, esperamos que nos sigan sorprendiendo con su apuesta por la ciencia ficción más pura.
Después de lo sucedido, la credibilidad de la agencia vuelve a estar en entredicho, pero con un poco de suerte esto se resolverá rápidamente. Llevamos demasiado tiempo con SHIELD trabajando en la sombra y volver a utilizar este recurso puede hacerse pesado. Y, si no es mucho pedir, que Fitz también se perdone a sí mismo cuanto antes. Ser tan emo no le sienta bien.
Además, estaría bien que los protagonistas tuviesen tiempo de tomarse un respiro. Llevan el peso del mundo sobre sus hombros, pero algunas escenas más ligeras, en las que podamos ver cómo es su vida cuando se quitan el uniforme de SHIELD, se agradecerían.
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