Veep, la aclamada ficción satírica política de la HBO regresa el 16 de abril con su sexta temporada presentando por primera vez un cambio de escenario y una renovación drástica en cuanto a tramas. Después de cinco temporadas en la que hemos pasado de la vicepresidencia, a la presidencia; luego a la campaña y más tarde a las estrategias para intentar desempatar... ahora nos vamos a la cola del paro. ¿Volverá Selina Meyer a alcanzar el éxito político? Nosotros hemos tenido acceso a los primeros tres episodios de esta nueva aventura y ahora los comentamos.
Desheredada y destrozada por los resultados electorales nos enfrentamos a una temporada llamada a aprovechar las desdichas de Selina mientras intenta resurgir como la gran líder que piensa que es. Durante los tres primeros episodios ya hemos podido ver alguna de sus disparatadas ideas como la de cierto comité dirigido por su nuera Marjorie al que no para de añadir subtemas. Ha llegado el momento de observar a una Selina que lucha exiliada desde una oficina en el South Bronx, intentando reconstruirse desde el escalón más bajo de la cadena política. La pésima situación de Selina es un soplo de aire fresco a la serie, el relato contado desde la derrota es algo que no hemos llegado a ver en ninguna ocasión porque la serie empezó con la historia en plena vicepresidencia.
La temporada comienza un año más tarde de los últimos acontecimientos de la temporada anterior. Selina Meyer intenta adaptarse a su vida fuera de la política. El mazazo sufrido tras perder la presidencia en las elecciones más reñidas de la historia de Estados Unidos la obligó a "tomarse un tiempo" (en una clínica) fuera de todo contacto humano pero ahora está lista para recuperar su popularidad. Acostumbrada a ser la persona más poderosa del país va a resultar muy interesante descubrir como Selina digiere ser una simple ciudadana que depende económicamente de su hija Katherine y como coquetea con algunos errores del pasado.
Mientras todo esto se cocina, el Team Meyer se encuentra desperdigado por el mundo ahora que su líder no es un seguro de vida laboral. Amy Brookheimer parece haberle encontrado el gusto a lo de dirigir campañas y está inmersa en convertir al cowboy Buddy Calhoun en senador. Dan Egan ha encontrado por fin una camino hacia el estrellato como copresentador de un programa matinal a lo Ana Rosa. Mike McLintock se encuentra desempleado y desesperado al cargo de sus tres hijas. Kent Davison trabaja para el senador Jonah Ryan, cuyas decisiones siguen navegando en las aguas de la locura y el mal gusto, y Ben Cafferty que busca su lugar en una empresa plagada de millenials. Gary Walsh y Richard son los únicos que se mantienen vinculados a la ex presidenta e intentan ayudarla en su intento de seguir siendo relevante en un país que parece haberse olvidado de que ella ha sido la primera mujer presidenta de la historia.
COMENTARIOS