¡Feliz Día del Padre a todos! Qué bonitas van a ser las comidas de hoy domingo. Esas paellas y esos cocidos celebrando esa figura tan clave en la vida. Y en el mundo de las series no es para menos. ¿Cuántos padres perfectos vemos en nuestras pantallas? Esos hombres de férreos valores que enseñan a niños y niñas a crecer y convertirse en hombrecitos y mujercitas de bien. ¿No creéis que deberíamos repasar y homenajear a esos ficticios caballeros también? Pues no.
Hoy no vamos a hablar de padres modelo y referentes ejemplares. Porque eso, amiguitos, no tiene ninguna gracia. Queremos drama, conflicto, acción, trauma infantil que mine las personalidades de los personajes y les prepare genéticamente para que hoy, 19 de marzo, se tiren de los pelos maldiciendo la hora en la que sus respectivas madres demostraron que no tienen gusto alguno para elegir compañero de cama. O lavabo. Según les pillase.
Hoy, en TV Spoiler Alert, los ocho hijos que más regalos se van a ahorrar para el Día del Padre. O, con otras palabras, “para tener el padre que tengo, prefiero no heredar nada”.
Jon Snow (Game of Thrones)
Empezamos con un clásico. Si en Westeros se celebrase el Día del Padre, no hay duda de que a Jon Snow le pondrían un desfile para que Invernalia entera se riese de él. El ilustre bastardo no sólo tenía que ver día a día a su aún más ilustre progenitor, sino que le tocaba aguantar que no le pusiese el apellido ni un miserable puesto en la línea sucesoria. Son Starks, nunca está de más tener alguno en la recámara visto lo visto.
Olivia Pope (Scandal)
En Casa Shonda hay bastantes daddy issues, y todos se concentran en la auténtica primera dama de Washington. Olivia corta el bacalao, es la reina del mambo, domina la democracia como una diosa grecorromana. Pero cuando llega el sociópata de su padre o se manifiesta encarnado en un agente del servicio secreto que le acelera lo de abajo, a la pobre Oli se le acaba la omnipotencia cual conejito de pilas no Duracell. Y así le da al vino tinto con tanto gusto.
Cualquier Lyon (Empire)
Elijas al que elijas, y también incluyendo posibles vástagos extra que aparezcan en temporadas venideras —manual del culebrón barato—, cualquier hijo Lyon te va a responder lo mismo cuando le preguntes qué obsequio le ha dado a Lucious esta mañana: un disco suyo pinchado en un palo. Entre al que discrimina por mariquita, al que discrimina por mudo y al que discrimina porque es jueves, les sale más a cuenta ahorrar y comprarle un visón nuevo a Mama Cookie.
Norman Bates (Bates Motel)
En el caso de Norman, las celebraciones de hoy pueden ser o muy, muy fáciles, o muy, muy complicadas. Por un lado, no hay un padre al que querer porque nuestro psicópata de ojitos tiernos se lo quitó de en medio. Pero en vista de los desequilibrios psicológicos que el chiquillo anda presentando, igual lo saca disecado de la despensa para jugar a las casitas junto a mamá a la hora del café.
Frannie Mathison (Homeland)
Menos mal que Carrie es indestructible y Homeland va a durar lo mismo que Los Simpsons. El problema es que Frannie, la pobre, además de tener una madre coraje que está muy entretenida salvando el mundo, tiene un padre que le hacía la contra y no llegaron nunca a formar una familia multi-creencia feliz como la niña hubiese deseado. Vaya bautizo. Siempre le quedará el Tito Quinn para incluirle en sus dibujos, entre tiroteo y tiroteo en casa.
Jughead (Riverdale)
No sólo hay abdominales e incesto en Riverdale, no. También hay familias contrahechas que no tienen relaciones entre sí y, este caso, no familias. Jughead ha pasado de vivir en un autocine a dormir escondido en el armario de las escobas del instituto. Sí, le da para encontrarse con Archie saliendo de la ducha envuelto en una homoerótica nube de vaho cada mañana, pero igual lo de que su padre se dé vueltas por el pueblo sin hacerle ni caso le pica un poco.
Rebecca Bunch (Crazy Ex-Girlfriend)
¿Qué es una comedia romántica musical satírica de fuerte carga psicológica-emocional sin una figura paterna ausente cuyo vacío se refleja en las carencias afectivas que la protagonista ya no sabe cómo satisfacer? Ese padre negligente que aparece de nuevo en la vida de Rebecca y ni durante medio episodio es capaz de no fallarla. ¡Eso es un padre que aporta al contenido y la rabia de las canciones, hombre ya!
Los Gallagher, todos y cada uno de ellos (Shameless)
Llámalo “la familia desestructurada definitiva”, llámalo “Fiona: Padre, Madre y Espíritu Santo” o llámalo X. La única función que tiene Frank Gallagher el Día del Padre es ser la piñata. ¿Quién quiere padre politoxicómano teniendo a una hermana mayor que valga desde para criarte hasta para mantener una serie en lo más alto durante siete años? Nadie te quiere, Frank Gallagher, ni nosotros ni tu maltrecha descendencia.
COMENTARIOS