Se nota que cada vez está más cerca aquella visión que Barry tuvo a principio de temporada donde la muerte de Iris a manos de Savitar nos llevó a acompañarles en un viaje para detenerlo. Pero ahora todo ese trabajo por cambiar el futuro se desvanece y parece que todo vuelve al inicio. En estos dos capítulos hemos visto cómo Savitar se ha hecho con el control de Wally y le ha puesto contra las cuerdas, alterando su percepción de las cosas y creando visiones que le han llevado a autodestruirse y ser absorbido por la speed force. Cuando pensábamos que el camino de Wally había llegado a su fin y, como consecuencia, el futuro de Iris, Barry decide introducirse en la peligrosa speed force para salvar a su compañero y adentrarse en las barreras que sabe que el dios de la velocidad le va a imponer.
Este decimosexto capítulo ha tenido la vuelta de personajes ya desaparecidos como Eddie, Ronnie, Snart o el mismísimo Jay Garrick como salvación del verdadero héroe de la serie: Barry.
Si hace unos capítulos quedó relegado a un segundo plano para dar paso a Wally, a Jesse, a las dudas de Caitlin con sus habilidades o al siempre omnipresente Cisco, este capítulo ha vuelto a poner a Barry en la palestra. Dejemos de lados a los secundarios, olvidémonos de que Wally (una vez rescatado de la speed force) será el que salve a Iris e incluso de que existen otros velocistas. Barry siempre será el protagonista de la serie y, por tanto, el héroe último.
Así se lo recuerda Jay cuando le dice que será él quien ocupe el lugar de Wally en ese espacio extraño que es la velocidad. Tanto Jay como el resto de apariciones le recuerdan que es él quien debe salvar a Iris, pueda o no, pero debe ser él. Una forma de recordar al personaje que es el The Flash original (como bien se puede ver en el comentario que le hace H.R a Jesse), es el Flash de Tierra-1 y sobre el que recae la responsabilidad última de todo.
Pero también es una forma de recordarnos al espectador que esta serie es The Flash, que es el protagonista y que no va a ser Wally el que se lleve el mérito a final de temporada, por mucho que lo pareciese. Un cambio de vuelta a todo lo que han logrado en estos últimos capítulos, un cambio en la relación de Iris y Barry, que ahora deciden darse un tiempo, pensando en que él no consiga salvar a su amada.
No olvidemos, sin embargo, uno de los puntos más importantes del capítulo y que pasa bastante desapercibido: Jesse Quick, la velocista que siempre queda relegada (esperemos que no sea por ser la única mujer) se ha enfrentado a Savitar ella sola, como lo haría Barry, y ha descubierto que debajo de esa armadura hay un ser vulnerable al que pueden dañar. Punto para Jesse. Ahora podemos intuir que Savitar no es ningún dios, que no es invencible y que viene del futuro. ¿Será el rostro debajo de la máscara un viejo conocido?
Por cierto, ¿preparados para el crossover musical con Supergirl?
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