Han pasado nueve meses desde que acabara la tercera temporada de The 100, pero la serie ya está de vuelta para dar respuesta a las incógnitas que nos llevan rondando la cabeza desde entonces, que no son pocas. Esta nueva temporada no comienza en un nuevo escenario o con una nueva trama como sucedió con la anterior, sino que retoma la acción justo donde la habíamos dejado en Polis. Pongámonos un poco en situación.
La tortura de la City of Light por fin había terminado cuando Clarke la destruyó desde dentro, pero lo que descubrió durante el proceso la dejó desconcertada. La inteligencia artificial ALIE confesó que más de una docena de las centrales nucleares que fueron destruidas por el bombardeo que dejó la Tierra inhabitable años atrás habían empezado a fundirse y arder. Como resultado, los niveles de radiación global ya se encontraban en aumento, lo cual iba a provocar lesiones en todos los seres vivos, lluvias tóxicas y ausencia de agua potable entre otros desastres. Según sus cálculos, en menos de seis meses el 96% de la superficie terrestre será inhabitable incluso para los nacidos en el espacio. Y resulta que esta vez ALIE no mentía.
Desgraciadamente, los protagonistas apenas tienen tiempo de pensar en soluciones para lo que se les viene encima, porque en Polis todo está patas arriba. Los Grounders no entienden bien lo que acaba de suceder y vuelcan su odio en Clarke, Jaha (aquí no podemos culparlos) y el resto de los Skaikru. Por si esto no fuera suficiente, Azgeda utilizó el vacío de poder tras la muerte de Ontari para proclamarse líder de los Grounders hasta que un nuevo Nightblood ascienda como comandante, aunque no sabemos cuándo pasará eso porque la última generación fue asesinada mientras dormía.
Con Roan al mando y nuestra vieja conocida Echo como su mano derecha, seguro que las cosas en Polis van a cambiar radicalmente dentro de poco. Solo podemos desearles a estos líderes que duren un poco más que sus predecesores, porque estar al mando de tantos clanes pasa factura y la decisión de Roan de mantener a los Skaikru como decimotercer clan a cambio de la llama podría salirle cara. Esperamos que duren el tiempo suficiente como para ver interactuar más a Roan y Echo, además de profundizar en las relaciones Roan-Clarke y Bellamy-Echo, a los que les sobra química para ofrecer unas cuantas escenas interesantes.
El resto de personajes sigue en su línea. Raven, Monty, Harper y el perturbado Jasper siguen en el Arca esperando el regreso de sus compañeros. Bellamy, Miller y Bryan acompañarán a Clarke de regreso al Arca para buscar juntos una solución al peligro de las centrales nucleares. Todo apunta a que Octavia, Indra, Abby y Kane se quedarán un tiempo en Polis para asegurarse de que Roan cumple con su palabra, junto con Jaha que se encuentra en estado de shock post City of Light. No sabemos dónde llevará el viento a la extraña pareja que forman Murphy y Emori, pero parece que en el futuro próximo su destino no estará unido al del resto de los Skaikru. Incluso la presencia de Lexa sigue haciéndose notar como si de un personaje más se tratara casi un año después de que nos la arrebataran tan cruelmente.
Esta nueva temporada ha empezado con la carga dramática a la que la serie nos tiene acostumbrados, así que falta saber si los guionistas van a estar a la altura del nuevo reto que tienen por delante. Nosotros a esta temporada solo le pedimos acabarla con lo que queda de nuestros personajes favoritos intactos, y si puede ser, bien aprovechados (sí, lo decimos por Octavia y Raven). Nos despedimos con el tráiler hasta el próximo episodio, esperando con ganas el reencuentro de algunos personajes que parece que llevan siglos sin verse.
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