Skairipa, la asesina desde arriba. Octavia ha sido rebautizada, como pasó con Clarke en su momento; ha sabido hacerse hueco entre los grounders de una manera despiadada pero efectiva. Queda atrás la joven tímida que vivía escondida en el Arca. Octavia sigue jugando entre las sombras pero a plena luz del día, deshaciéndose de todo aquel que trate de perturbar la paz. Tiene claro que la permanencia en el trono del Rey Roan es una condición indispensable para la supervivencia de su pueblo y para la consiguiente superación del fin del mundo. Algo que el Rey de Azgueda sabe apreciar, y por ello acude a la joven en su desesperación ante el robo de la Llama, cuya posesión asegura su trono. La principal sospechosa es la nueva guardiana de la Llama, que no puede tolerar que The Flame haya caído en manos de un rey indigno que no posee la sangre nocturna.
Con el objetivo fijado, Octavia comienza su caza. Pero para su sorpresa, Indra sigue sus pasos para impedir que Skairipa cumpla su misión. No debe matar a la nueva Flame-Keeper ya que esta no es otra que la hija de Indra, Un giro de lo más telenovelesco pero que, en mi opinión, es un gran acierto. Las tres mujeres se encuentran en el Santuario de la Llama en el que debatirán brevemente sobre el futuro del chip sagrado, por llamarlo de alguna manera. Finalmente deciden que Gaia debe conservar la Llama y aprovechan que uno de los doce clanes está eliminando todo aparato remotamente tecnológico para adjudicarles la destrucción del chip. Una buena idea que dificultará la misión principal del Marcus y Octavia en el futuro.
Mientras tanto en Arkadia siguen respirando. Esas son las palabras de apoyo y esperanza que ofrece Bellamy a Clarke. Sin embargo, se las llevará el viento si siguen desperdiciando el poco tiempo del que disponen en acompañar al antiguo Canciller en su incesante búsqueda de protagonismo y heroicidad. Algunos hablan de lo pesado que es portar el poder mientras ansían llevar la carga. Thelonious aún no está preparado para dejar sus días de gloria atrás y trata de arrastrar a quien sea en su escalada hacia el trono. En este caso lleva a Clarke y a Bellamy, desesperados por el rápido avance de la radiación, a buscar un viejo refugio nuclear que podría ser el clave de su supervivencia. Sin embargo, las pistas de Jaha solo les conducen a confirmar que el fanatismo y la desesperación son sentimientos comunes entre ellos mismos y sus antepasados. El búnker que buscaban existe realmente y pertenecía a una secta llamada El Segundo Amanecer, pero no garantizó la supervivencia de nadie. Llegada la primera Praimfaya murieron todos ante los efectos de la radiación ya que el refugio no estaba bien sellado.
Mientras que Clarke y Bellamy acompañan a Thelonious, en Arcadia tratan de salvar a Luna y a sus compañeros que han sido afectados por SIA, Síndrome de Irradiación Aguda. Un indicador de que los seis meses con los que creían contar han quedado reducidos a dos. A pesar de los intentos de Abby y Murphy, todos los grounders que acompañaban a la Night Blood fallecen. Sin embargo, será en Luna en la que recaigan todas las esperanzas futuras al descubrir que su cuerpo rechaza la radiación y la expulsa. From the ashes we will rise. Y pensar que la respuesta siempre estuvo delante de sus ojos, bajo la mirada atenta de todos los que seguían a la comandante. No sólo son líderes, también son la evolución necesaria para que la raza humana halle un hueco en el futuro radiactivo de la Tierra. El ser humano no está preparado para abandonar nuevamente el planeta que él mismo ha destruido. Siempre ha sido una criatura con capacidad de adaptación. Y The Commander es la prueba de que dicha habilidad no parece tener límites. Ahora solo queda averiguar cómo transferir la sangre nocturna a toda la población actual y que sus cuerpos comiencen a generarla pos sí mismos. ¿Podrán lograrlo en solo dos meses?
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