Tras dos episodios de presentación, The Covenant (6x03) mueve las tramas previamente establecidas en una nueva dirección que, sin duda, promete ser algo más sugerente.
Sin ir más lejos, la convalecencia de Quinn da un giro cuando el espía, tras ver el ver el vídeo en el que fue envenenado con el sarín, sufre una pesadilla que lo devuelve a la realidad. Aunque tendremos que ver si su actitud se mantiene más adelante, Quinn demuestra que está tratando de volver a ser el que era: el espía duro y sin escrúpulos. Desanda su camino y lo primero que hace es vengarse del chulo que le robó en el primer episodio. ¿Será capaz de volver a ser el que era? ¿cómo se integrará en el resto de tramas?
La historia de Sekou, por muy dolorosamente real que resulte a día de hoy, empieza a mostrar signos de decaimiento, quizás porque nosotros ya hayamos pasado página con las demás tramas. Somos conscientes desde el primer episodio que la detención del joven musulmán es simplemente un detonante para que Carrie quede atrapada (o se meta de cabeza conscientemente) en algo más grande, y estamos esperando a que esto pase tarde o temprano. Carrie metió la pata en el episodio anterior al enfrentarse al testigo protegido y ahora Sekou pagará el pato. Con contactos y algo de mala leche Carrie consigue coger al (qué pesado es) agente del FBI por los huevos y parece que podremos pasar página en el siguiente episodio. Al fin y al cabo, la inocencia de Sekou no es nuestra mayor preocupación.
Porque Carrie, aunque no nos dé la sensación todavía, está metida en problemas. Su amistad con Elizabeth Keane, la próxima presidenta, tiene sus riesgos. Dar Adal, ese mal bicho, siente el peligro que esa relación supone para su carrera y sigue a ambas mujeres con atención. No sabemos si él está detrás del agente que vigila el piso de Carrie, aunque Quinn se haya dado cuenta de ello, afortunadamente.
Por último, la misión de Saul en Abu Dabi (quien no sabe que fue orquestada por Carrie) abre nuevas posibilidades y misterios. Al chantajear a un operativo del gobierno iraní descubre que este país ha llegado a un acuerdo de compra de armas a Rusia, pero Saul apunta más alto: Estados Unidos cree que Irán quiere comprar armas nucleares a Corea del Norte. El iraní lo niega y confirma que solo quieren dar esa impresión para abandonar el acuerdo de las Naciones Unidas.
Saul parece creerlo, pero poco importa, porque hay otros factores en juego. Por un lado, Dar Adal, a sus espaldas, confirma el acuerdo entre Irán y Corea a la próxima Presidenta, algo que podría ser muy problemático para todos si no fuera porque Carrie le aconseja a la mandataria que pregunte personalmente a Saul acerca de esta investigación. Por otro, Saul se da cuenta gracias a un paquete de tabaco de que algo no va bien en esta historia. ¿Es una pista o es que han tratado de engañarlo? ¿Tiene que ver con la silenciosa huída de casa de su hermana?
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