All I want for Christmas is You. Acabamos 2016 y para celebrar este fin de año no podíamos dejar de destacar a aquellas parejas que nos endulzan la semana con sus romances. Y es que el amor se respira en el aire y es uno de los pilares fundamentales que toda serie necesita, aunque en su defecto pueda ser sustituido por la pasión desenfrenada. Muchos han sido los nominados pero solo diez podían ostentar el título de mejor pareja:
10. Jessa y Adam (Girls)
Una serie donde el postureo se declara como forma de vida no parecía ser el entorno ideal para la formación de una pareja de verdad. Jessa y Adam vivían en un ambiente tóxico que les mantenía en un ciclo continuo en el que repetían una y otra vez los mismos errores. Pero su amistad, y posteriormente unión como pareja, les permite romper con ese círculo contaminado abriéndoles paso hacia un futuro. El camino hacia delante no será fácil y pronto se darán cuenta de que deben desprenderse de todas las ataduras de su pasado para poder avanzar juntos, empezando por su principal ancla: Hanna.
9. Claire y Jamie (Outlander)
¿Quién dijo que el tiempo era una barrera inquebrantable? El amor que se profesan Claire y Jamie no conoce fronteras de ninguna clase. Si durante la primera temporada pudimos ver cómo dos desconocidos se enamoraban perdidamente el uno del otro, olvidando incluso compromisos anteriores, en esta segunda entrega vemos un amor más maduro y consolidado que lucha contra la propia historia. Dejan esa pasión incontrolada de los primeros meses como marido y mujer para comenzar a pelear por mantenerse unidos ante toda adversidad.
8. Liza y Josh (Younger)
La diferencia de edad no es un problema si se quiere de verdad. No es más que un prejuicio impuesto por la sociedad que dicta que el mayor se aprovecha del joven por su juventud y que el menor sólo tiene interés económico. Liza y Josh rompen con esta idea a través de una relación que comenzó con una pequeña mentira que podría haber desmoronado todo. Sin embargo, cuando la verdad sale a la luz, demuestran que no era un problema realmente, probando que si amas a una persona, la edad es solo una cifra.
7. Rebecca y Jack (This Is Us)
Jack y Rebecca son la prueba viviente de que el amor puede con todo. No existe experiencia más devastadora que la pérdida de un hijo. Y sin embargo, esta pareja parece ser capaz de lidiar con ese duro trauma mientras cría a sus otros tres hijos de la misma edad. Si todo eso no terminó con su matrimonio, claramente es porque están hechos de otra materia. Hay que resaltar que a pesar de todas las dificultades el resultado que vemos en la etapa actual es bastante satisfactorio. Como dice el Doctor K, Jack y Rebecca han sabido hacer con un limón una limonada.
6. Norma y Alex (Bates Motel)
Hay veces que el amor llama a la puerta y nosotros estamos distraídos con otras cosas, por lo que tardamos en contestar; o incluso no somos conscientes de que fuera él el que llamaba. Ya volverá en otra ocasión. Este puede ser el resumen de la relación entre Norma y Alex. Entre ambos personajes existía desde el comienzo de la serie una tensión romántica, o al menos sexual, que en ocasiones producía ansiedad. Tras el velo de gritos, amenazas, coacciones, favores excesivos y un largo etcétera; estos personajes estaban obviando la evidente atracción que sentían el uno por el otro. Será una excusa médica la que les llevará a unirse con la intención de no separarse hasta la muerte.
5. Pablo y Tata (Narcos)
Entre Pablo y Tata no hay amor, lo suyo roza la más absoluta devoción. Puede haber mil mujeres, pero Tata no hay más que una. Es su forma de mirar o de hablar con su mujer la que delata a Pablo: ella es su talón de Aquiles. Incluso cuando en un principio Tata no parecía ser más que una mujer florero, finalmente resulta ser su más fiel aliada, su compañera, la que nunca le abandonará y permanecerá con él hasta el final. Entre ellos queda claro que, por muy duro que sea el camino, se han comprometido a recorrerlo juntos y así será hasta que la muerte los separe.
4. Ian y Mickey (Shameless)
El amor se supone que no debe ser mono. El amor es brutal y destructivo. El amor es que trates de clavarme un palo de helado en el corazón cuando tenemos una discusión. Esa es la clase de pasión que no se puede fingir. Nos sorprende Frank Gallagher con una teoría sobre el amor que se ajusta bastante a la relación de su hijo Ian con Mickey. Al igual que su padre, Ian tiene una relación que nunca tendrá estabilidad, es como una montaña rusa emocional en la que los dos pasajeros son de base inestable. Sin embargo, existe una pasión y una química que les hace imposible separarse, por mucho que sus circunstancias les impongan una ruptura, finalmente hallarán la manera de volver a estar juntos.
3. Elizabeth y Philip (The Americans)
Lo que ha unido la Madre Rusia que no lo separe el capitalismo. No debe de ser fácil llevar una doble vida, en la que por un lado eres un ciudadano normal, un padre o madre de familia; y por otro tratas de destruir desde dentro al enemigo número uno de tu país. Esto sin duda debe hacer mella en un matrimonio o, cuando menos, ocasionar alguna discrepancia. Philip y Elizabeth han luchado para conseguir transformar una relación impuesta por el Estado en una historia de amor, por lo que logran un merecidísimo tercer puesto.
2. Gretchen y Jimmy (You're the Worst)
Parece que toda relación debe cumplir con una serie de pasos marcados, que suceden en un orden muy concreto si queremos que la cosa funcione. Sin embargo, Gretchen y Jimmy comenzaron saltándose la normativa con un encontronazo puramente sexual, y el rollo de una noche ha terminado siendo una pareja fuerte que a pesar de sus diferencias y constantes peleas disfrutan los buenos momentos y superan juntos los difíciles. Es un tipo de amor que tiene como base la amistad siendo eso lo que les hace realmente fuertes.
1. Lexa y Clarke (The 100)
Un primer puesto nunca pudo ser más claro: Clarke y Lexa se enamoraron al mismo ritmo que nos enamoraban a nosotros. Lo suyo nunca fue fácil, pertenecían a grupos rivales con visiones diferentes del mundo y del futuro. A pesar de sus muchos intentos por conseguir la paz entre ambas comunidades, siendo ésta la clave para que su amor tuviese cabida; su tarea era prácticamente inalcanzable. Su relación se había gestado sobre la ira, el rencor y la más pura enemistad. Se debatían constantemente entre dar prioridad a su amor o a su pueblo, y era ese enfrentamiento interno la barrera que las mantendría siempre separadas. Finalmente, la muerte de Lexa será la que ponga un punto y final entre ellas, aunque a nosotros siempre nos quedará el recuerdo de todos esos momentos en los que Clarke y Lexa hacían que el amor y la pasión se escribiese con mayúsculas.
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