Esta semana, Scream Queens entra en la recta final de la temporada con "The Hand". Aunque la trama principal sigue dando tumbos sin mucho acierto, en esta ocasión la serie ha querido darse un respiro torciendo un poco su fórmula habitual. Aunque no muy significativo, el cambio es de agradecer. Así pues, los roles se invierten en "The Hand" y algunos de los actores que han estado haciendo de mero soporte a lo largo de la temporada dan un paso al frente y se ponen la gorra de protagonistas por un día; aunque no es difícil adivinar que sus historias muy probablemente seguirán desarrollándose en los dos subsiguientes episodios hasta acabar siendo parte de la gran revelación final.
Uno de los más beneficiados de este cambio de status quo es John Stamos. Podría parecer que a tres episodios del final es una mala idea reservarse el once de gala y tirar de banquillo, pero la verdad es que Stamos no ha hecho más que aportar calidad a la serie desde que se incorporó. No se puede negar que el veterano de Fuller House ha sabido sacar petróleo del flojo material que se le ha dado, humanizando al doctor Brock Holt y dando realismo a su historia. Una tarea para nada fácil si tenemos en cuenta que, al menos sobre el papel, su personaje no es más que un montón de tropes estrafalarios tan mal ensamblados entre sí como su propia mano diabólica trasplantada.
El doctor Holt sigue atormentado por su mano trasplantada asesina, que cada vez tiene más control sobre él mismo y está poniendo en peligro no solamente su reputación como médico, sino también su propia vida. Desesperado, Brock acepta la oferta de Cassidy de reemplazarle la mano asesina por otra de otro donante. Aunque Cassidy describe la nueva mano como "inocente", está claro que alguien ha hecho un error de cálculo, porque al parecer tiene tanta sed de sangre como la anterior.
Otros personajes que también han adquirido más protagonismo esta semana son la extraña pareja formada por el mismo doctor Cascade y Chanel #3. Ni Taylor Lautner ni Billie Lourd están al nivel interpretativo de Stamos (aunque sería injusto obviar los factores de edad y experiencia aquí presentes), pero su historia de amor no deja de ser interesante. En un giro inesperado de los acontecimientos, Chanel #3 ha tomado la iniciativa y ha acabado descubriendo por su cuenta que Cassidy es en realidad el Green Meanie. En vez de sacar su secreto a la luz, Chanel #3 promete ayudar a Cassidy a ser una mejor persona y dejar de matar gente. A cambio, Cassidy promete no matarla. Ya veis que esta semana Scream Queens va de gestos románticos.
Emma Roberts no tiene mucha presencia en este capítulo, aunque la verdad es que cada vez resulta más cargante verla en pantalla gritando sus frases con voz de pito. Lo que hacía especial a Chanel al principio, esa parodia cuidadosamente llevada al extremo que pretendía ser un comentario social de las cloacas de la generación millennial y el white entitlement americano, se ha ido disolviendo hasta convertirse en otro personaje previsible más, chillón y sin gracia. Aunque antaño fue la protagonista absoluta de Scream Queens, ahora ya no hay nada por lo que Chanel Oberlin destaque. Su gran momento de hoy ha consistido en una performance improvisada de "99 Red Balloons" que, todo sea dicho, se corresponde bastante con el estilo de la serie.
Hablando de gente a la que "The Hand" ha arrebatado minutos, apenas podemos ver a Lea Michele correteando por C.U.R.E. en este episodio. De hecho, sólo sale en una escena, aunque son suficientes esos dos o tres planos de sus ojos de loca para demostrar otra vez que Hester es la scene stealer por excelencia del show (con el permiso de nuestro querido Chad Radwell que ya no está aquí para defender su título).
Aunque John Stamos y Taylor Lautner han sabido aguantar el golpe con sus respectivos Brock Holt y Cassidy Cascade y han hecho de "The Hand" un capítulo entretenido, Scream Queens sigue dando la sensación al espectador de que la historia no va hacia ninguna parte. Puede que los guionistas tuvieran muy claro que la trama debía ir del punto A al punto B, pero se han perdido por el camino y han empezado a tirar de gags de relleno. Tal vez la solución pasa por tener claro qué historia quieres contar antes de empezar a contarla (un error que también pasó factura a Glee en sus últimas temporadas y seguro que muchos aún lo recordaréis).
En definitiva, sin un objetivo claro y con una trama que sigue cojeando, la segunda temporada de Scream Queens no logra remontar aunque esta semana nos haya dado algo moderadamente nuevo e interesante. A "The Hand" le falta la urgencia que debería caracterizar los últimos episodios de una temporada, más tratándose de una serie como Scream Queens, que ha querido construirse sobre la necesidad de resolver un misterio y el famoso whodunit que a Ryan y a los suyos tanto les gusta invocar.
En el adelanto del próximo capítulo podréis ver que vuelven los disfraces, ¿qué manía tiene esta gente con disfrazar a sus actores? Tal vez lo descubriremos la semana que viene.
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