Hoy queremos daros 5 razones para que veáis esta serie, pero, eso sí, contando con una buena caja de pañuelos al lado, ya que This Is Us no solo es un drama, sino que va más allá y te hace empatizar con las historias como si fueran parte de tu familia. Para ello, recurren a situaciones muy cercanas a cualquier persona, para que te identifiques. Aquí van las razones para ver esta magnifica y bella historia familiar nominada a los Globos de Oro:
Si algo ha demostrado esta serie es sacar el lado positivo de los malos momentos y ser emotiva y real sin demasiado esfuerzo. Por ejemplo, cuando Randall (Sterling K. Brown) conoce a su padre biológico y ve que pronto puede morir de cáncer, decide aprovechar el poco tiempo que le queda, antes que dedicarse a odiarlo —esto no quita que se desahogue y le diga todo lo que lleva dentro—. Otro ejemplo es el de Toby (Chris Sullivan), quien prefiere vivir la vida que dedicarse a hacer dieta de por vida.
2. Grandes actuaciones y personajes profundos
Esta serie hace que te enamores de cada uno de sus personajes, que los entiendas y sufras con ellos. El ejemplo de Kevin (Justin Hartley) es muy claro, ya que, en un primer momento, nos lo presentan como el típico guapo sin cerebro y, después, demuestra que no es así. De hecho, es capaz de despedir a su hermana, que es su representante, para que pueda enamorarse plenamente sin estar centrada 100 % en su hermano. También se siente decepcionado cuando su hermano le dice que no ha visto su serie, a pesar de que siempre se han llevado muy mal. Kevin es solo un ejemplo, pero todos y cada uno se marcan una gran actuación para que empatices con su personaje e historia, y te entren ganas de llorar con cada acontecimiento que les sucede.
No solo me refiero a la variabilidad racial evidente que, por supuesto, la hay y cumple su papel con creces, sino que también tenemos personajes con problemas de diversos tipos y características físicas de lo más variadas. El personaje de Kate (Chrissy Metz), por ejemplo, nos cuenta las inseguridades y problemas de una persona que padece obesidad y que está a dieta casi de forma continuada. Lo mismo nos cuentan sobre su novio, pero visto desde una perspectiva mucho más positiva. Por su parte, Randall narra lo que es encontrar a tu padre biológico después de muchos años y también, cuando habla de su niñez, podemos ver su problemas de adaptabilidad con su hermano y sus problemas en el colegio por ser superdotado.
La serie se desarrolla en dos líneas narrativas a la vez, los mismos personajes de 2016 podemos verlos en su niñez en los 80, lo cual nos ayuda a conocerlos mejor y saber la evolución que han ido experimentando. También nos cuentan cómo se conocieron sus padres y cómo lidiaban con la educación de tres niños pequeños. Entre las mejores cosas que tiene esta doble narrativa es que gracias a ella podemos conocer a Jack, padre biológico de Kate y Kevin, que es uno de los mejores personajes de la serie, un luchador y una persona muy positiva y cabal.
Los finales de cada capítulo te dejan con ganas de más, de querer seguir con el siguiente capítulo porque siempre descubrimos cosas nuevas que están relacionadas con esa línea temporal del pasado. Además, estos finales casi siempre nos tocan mucho la fibra sensible, ya que tocan temas muy sensibles que afectan a la vida de nuestros personajes.
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