Por poner una nota positiva, no vamos a cortarnos a la hora de decir que 2016 ha sido un año particularmente bueno para la comedia. La elaboración de esta lista, en cambio, ha sido de todo menos fácil y somos plenamente conocedores de que estamos negando a títulos de gran talla y calidad. Esperamos que la Louis-Dreyfus nos perdone y desde aquí le mandamos un beso y otro Emmy, pero hoy vamos a hablar de otras.
10. Silicon Valley
Silicon Valley es de esas comedias que comienzan tan cerradas y tan suyas que resultan antipáticas. La primera temporada que echaba a patadas a todo ser tecnológicamente torpe o sin media ingeniería dejó por fin paso a una segunda espectacular y, este año, ha completado su evolución con uno de esos que, andando por casa, nos gusta llamar “temporadón de 10”. Por la penetración equina en televisión y el arco de evolución de Richard Hendricks.
9. BoJack Horseman
Es necesaria la representación de la animación en esta lista. Y pese a que Archer no decepciona, la temporada de BoJack de este año ha sido particularmente excepcional con episodios del calado emocional de su recta final o magníficas rarezas como ese 3x04 submarino. No en vano sus publicistas quieren comparar a BoJack con Draper y Underwood. Sí, BoJack es el Soprano de la animación actual.
8. BrainDead
La sátira política del verano, por no decir directamente de culto. Lo ha sido todo. Desde una crítica feroz al sistema a una descabezada —en el más atrevido y literal de los sentidos— historia de invasión alienígena. BrainDead ha sido ese experimento que nunca hubiésemos imaginado en una cadena tan inmovilista y rancia como CBS, y así han ido las audiencias y las cancelaciones en silencio. Nunca olvidaremos los mejores previouslys de la historia musical televisiva. Gracias por intentarlo, Sres. King.
7. Shameless
Es la más longeva de las series que vamos a aplaudir en esta lista y por eso mismo lo hacemos: siete temporadas, a cada cual mejor que la anterior, y sin un mínimo síntoma de agotamiento. Shameless no sólo ha conseguido envejecer bien, sino reciclarse y madurar año a año. Desde la emoción a la carcajada, los Gallagher de la Rossum merecen mención como una de las grandes comedias de 2016. Y lo que les queda.
6. Search Party
Una de esas joyitas inesperadas que aún poca gente conoce, pero que nos deslumbró a todos con su inteligencia. La comedia hípster todavía da de sí, por mucho que Lena Dunham ya esté echando el cierre. Este soberbio híbrido de grito del millennial desquiciado y thriller de desapariciones sorprendió el mes pasado con ese humor negro tan particular. Un nuevo reflejo de la sociedad desensibilizada del Snapchat y el ego extremo.
5. Haters Back Off
Del Snapchat a YouTube. Haters Back Off es una de las nuevas maravillas de Netflix. Nos presenta a una chica excéntrica con una ambición por ser famosa inversamente proporcional a su conexión con la realidad. La personalidad delirante de Miranda Sings se convierte en un placer tan irritante como divertido. Podría ser un sobrio retrato de una joven con un evidente deterioro mental, pero se/nos entretienen más haciendo mofa de sus muy, pero que muy abundantes taras psicológicas.
4. Angie Tribeca
Es la nueva meca del humor absurdo. Sin vergüenza ni complejos. Angie Tribeca fue esa sorpresa de principios de año que nadie esperaba que fuese tan buena. No inventa nada. Sólo se ríe de los procedimentales policíacos —los mejores amigos de vuestras madres— y no pone límite a la hora del chiste, lo más gráfico posible. La acusarán de ser una comedia tonta, pese a derrochar inteligencia. Pero ¿no es hacer reír el objetivo de este formato de series? Para una que lo consigue más que de vez en cuando, aquí nuestro reconocimiento.
3. Crazy Ex-Girlfriend
El muy debatido tercer puesto se lo lleva la gran revelación de la temporada pasada. Rachel Bloom ha construido una comedia romántica auténticamente divertida. Alejándose de los tópicos del género, la Rebecca de la Bloom se ha consolidado como una mujer bandera de la comedia actual. Por su capacidad para reírse de sí misma y por haber salvado el musical de la forma más orgánica posible, te agradecemos que hayas hecho de la inestabilidad psicológica un arte.
2. Galavant
El Cancellation Bear venció. Galavant es quizás una de las series más maltratadas de la historia de la programación. Despachada de dos en dos episodios, en un mes casi por rellenar huecos y sin la aclamación pública que merece. Galavant es una maravilla musical, una épica cómica a la que ya están tardando en dar el estatus de serie de culto. Los trovadores no volverán al medievo y se nos parte el corazón. Galavant, un héroe memorable.
1. Lady Dynamite
El desajuste psíquico ha sido una de las tónicas de la lista. Este número uno debía ser prueba de ello. Lady Dynamite, para la gran mayoría que no la conozca, es el epítome de la comedia literalmente loca. Y si no, te acabarás volviendo loco tú. La agresividad de sus guiones recuerda a aquel David Simon que mandaba a la mierda al espectador medio. Lady Dynamite es una comedia para jugadores ágiles. Lo meta llevado al extremo. Un viaje psicotrópico narrativo que hace del trastorno bipolar un espectáculo perfectamente ejecutado y que se traspapela a la acción, dejando los límites de lo que se puede y lo que no se puede hacer en televisión muy, muy borrosos.
COMENTARIOS