Es verdad que el argumento es el mismo que el de la cinta original (que, a su vez, es el del libro de William Peter Blatty); la hija de una familia comienza a actuar de manera extraña a causa de una posesión demoníaca y su madre decide acudir a un sacerdote para que le practique un exorcismo. Pero también es cierto que desde que la película de William Friedkin se estrenó en 1973, las historias de posesiones y exorcismos clónicas han aparecido como setas en la gran y en la pequeña pantalla, y la serie de Fox sería, con otro nombre, solo una más en apuntarse a este subgénero.
Viendo el primer episodio, queda claro que la serie va a intentar estirar el argumento de la novela a lo largo de toda la primera temporada, y esto implica cambios importantes de tono con respecto a la película: The Exorcist no es una serie de terror puro (aunque tiene un par de momentos que intentan ser escalofriantes para contentar a los que, con toda razón, se han puesto a verla buscando precisamente eso); es más bien un thriller sobrenatural que busca crear una atmósfera inquietante y lo consigue solo a medias.
A su favor se puede decir que no es el circo que podíamos pensar que sería cuando conocimos la noticia o vimos el tráiler, sino que es una serie correcta en casi todo, empezando por su reparto: Alfonso Herrera da el pego como cura y Geena Davis no nos va a ofrecer la interpretación de su carrera, pero le da mucho empaque para el papel de la madre. Además, los creadores no han optado por una dirección plana, sino que la fotografía gris y los travellings lentos por las calles de la ciudad en la que viven los protagonistas tienen sentido y transmiten muy bien tanto una tensión creciente como un ambiente decadente y de tristeza generalizada (que, en cierto modo, juega en contra de la serie).
También salva la papeleta del ritmo, contando las cosas con calma (algo poco común en un piloto de network) para no quemar cartuchos demasiado rápido pero sin caer en el aburrimiento. Por eso, "correcto" es la palabra que mejor define el primer capítulo. Sin embargo, cuando hay tantas series en emisión, ser decente no es suficiente reclamo. The Exorcist no va a mancillar el recuerdo de la película que adapta, pero tampoco parece que vaya a aportarnos demasiado.
Las cartas con las que juega para enganchar son el resto de miembros de la familia, que tienen sus propios problemas al margen de lo sobrenatural, y algún que otro giro que al parecer dará para no contarnos de nuevo la misma historia. No parece que vaya a ser suficiente, en un momento en el que los fans del terror tienen una oferta bastante variada en la pequeña pantalla. ¿Os ha convencido lo suficiente como para seguirla?
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