Berlin Station viene a estrenar, junto con Graves, al canal estadounidense Epix en esto de las series, algo a lo que se apuntará próximamente hasta el canal Caza y Pesca probablemente. Ésta es otra serie que viene a engordar el Peak TV, algo de lo que se habla mucho últimamente y que no significa más que la televisión ha alcanzado un momento de estabilidad en cuanto a la calidad con una cantidad en situación de sobreexplotación. Aquí comentamos más sobre el tema.
Daniel Miller (Richard Armitage, Hannibal) es un analista de la CIA a quien mandan en búsqueda de Thomas Shaw, una especie de Julian Assange a lo alemán que ha revelado información confidencial de la CIA a la prensa, desvelando lo unidos que están los servicios de inteligencia alemán y estadounidense. Al mando de la oficina de Berlín está Steve Frost (Richard Jenkins, Six Feet Under), que debe lidiar con las filtraciones y con un topo que está mermando su plantilla.
El piloto es críptico, lleno de detalles que seguramente desarrollarán más adelante, pero dejan con la intriga de saber qué pasará en los siguientes episodios. En su hora de duración da tiempo a plantar muchas tramas, lo que puede hacerse algo pesado, y es que no es una serie en la que estén continuamente sorprendiendo al espectador, sino que es el espectador quien tiene que estar atento a lo que está ocurriendo. Un espectador que está acostumbrado a que se lo den todo mascado. Es fácil perderse y darse por vencido, las series así no abundan.
Daniel lo tiene complicado desenvolviéndose en Berlín, una ciudad que además le trae recuerdos del pasado. Además se ve superado por la situación y por sus enemigos, al tiempo que mantiene su triple vida. Pero en esto de los espías sabemos que ni es el primero ni es el último, regla que también se cumple en la serie, algo en lo que supongo irán indagando según avancen los capítulos. Mientras tanto, poco sabemos de Shaw, a quien no paran de nombrar en todo el capítulo pero jamás vemos ni sabemos sus motivaciones.
La serie está creada por Olen Steinhauer, uno de los escritores de novela de espionaje más conocidos de la actualidad, autor de The Tourist. Consigue en el primer capítulo crear atmósfera e intriga, por lo que hará disfrutar a cualquier fan del género de espías aunque no consiga muchos adeptos fuera de ellos.
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