La semana que viene la amiga Naya Rivera (Santana en la serie) lanza sus memorias con tan sólo 29 añitos. En ellas habla de operaciones de estética, problemas de salud, robo de rólexes a nivel intramatrimonial, Ariana Grande y lo más importante: salseo bueno del cast de Glee.
Cómo fue despedida durante una supuesta pataleta de Lea Michele, cantarle las cuarenta a los productores, todo el drama de la muerte de Cory Monteith —otra vez— y algún que otro cotilleo de esos que si Glee se hubiese rodado en España, Rivera estaría ya sentada en la silla de Sálvame Deluxe este viernes, sometiéndose al polígrafo de Conchita el siguiente y probablemente versionando una de la Pantoja en vez de haber pasado por dos tributos a Britney Spears.
Antes de que Sorry Not Sorry haga su debut en librerías y tabloides, queremos ofreceros una pequeña imagen de cómo andan los niños cantores del McKinley dos años después del final de la serie, en lo que debería ser el inicio de su octava temporada:
Lea Michele – Rachel Berry
Empezamos por lo obvio. La más grande de las estrellas que ha dado esa generación de talentos. La Michele hizo de Rachel Berry un icono devorador de escenas y micros. Hasta tal punto sostuvo Glee sobre sus hombros que a día de hoy Ryan Murphy la lleva por el mundo como musa número uno. Protagonista en segundo plano de Scream Queens, no sólo se peleará con Emma Roberts por el foco esta temporada, sino que se separa de su mentor para participar en Dimension 404, antología de Hulu. A veces saca discos en solitario, pero muy de tarde en tarde.
Chris Colfer – Kurt Hummel
Tras sus cinco minutos de gloria en el musical, Colfer pasó a dedicarse a su otra pasión: la literatura. No sabemos si por falta de ofertas a nivel televisivo o si porque de verdad a uno le nombran en 2011 una de las 100 personas más influyentes del planeta y decides pasarte a los libros para niños con seis secuelas.
Naya Rivera – Santana López
De chiste lésbico ocasional a rival de la mismísima Michela, tanto dentro como fuera de la pantalla. La nueva autora de best-sellers hizo un amago de seguir en televisión, pero un embarazo se puso por medio de su participación en Devious Maids la pasada temporada. Llegó a lanzar un single R&B junto con su entonces prometido Big Sean, pero la discográfica Columbia le anuló el contrato antes de producir su disco en 2014. Aún más drama.
Dianna Agron – Quinn Fabray
Más suerte tuvo la Grace Kelly del trémulo alto de Glee. La Agron se convirtió en asidua del cine independiente una vez dejase de lado las producciones mainstream. Su colaboración más cercana al mundo de la música se limita a un par de videoclips, entre ellos el I’m Not the Only One de Sam Smith, que coprotagoniza junto a Chris Messina (The Mindy Project). Moraleja: no sólo las ratas son las primeras en abandonar el barco, las chicas listas también ven el desastre venir. Te queremos, Lady Di.
Darren Criss – Blaine Anderson
El otro niño bonito del Tito Ryan corrió una suerte bastante diferente a la de la reina del musical. Se fue a Broadway a interpretar Hedwig, un papel que heredaba de grandes nombres televisivos como Michael C. Hall, Neil Patrick Harris o Andrew Rannels. Criss le hizo una visita a American Horror Story con un discretísimo rol de dos episodios en la más pésima de las temporadas (un beso, Gaga). A día de hoy le podéis ver/escuchar doblando un anime de Transformers. Con la de solos que robaste, pequeño ruiseñor, quién te ha visto y quién te ve.
Mark Salling – Noah Puckerman
El reparto de Glee, con el paso de los años, se ha convertido en una temporada de Callejeros. Idea que te damos para el futuro, Ryan: American Horror Story: El Reparto de tu Musical. Tras los escándalos con las drogas de unos y la falta de discreción de otras, el más controvertido caso sería el de Mark Salling, imputado por posesión de pornografía infantil. Pendiente de resolverse el juicio, Salling se enfrentaría a un mínimo de cinco años de prisión. Alguien no va a cantar en las duchas. Por supuesto, desde el escándalo su carrera profesional queda en absoluto stand by.
Matthew Morrison – Will Schuester
El profesor del díscolo grupo de niños coristas se ha mantenido en activo desde el cierre del auditorio. Entre las tablas de Broadway y la tele, le hemos podido ver en la recta final de The Good Wife y con una pequeña participación en Younger junto a Sutton Foster. No se tercia entre el reparto de la serie, pero la discreción también parece ser una opción de vida segura.
Jane Lynch – Sue Sylvester
Una señora de la pequeña pantalla que se dio una señora hostia nada más salir de Glee. El primer gran proyecto que Jane Lynch se agenció como protagonista absoluta tras seis años de ser la perenne antagonista. Su comedia para CBS Angel from Hell se hacía un hueco en nuestro recopilatorio de fracasos más estrepitosos del año. Desde aquí te deseamos mejor suerte, querida Jane.
Amber Riley, Kevin McHale y Jenna Ushkowitz – Mercedes, Artie y Tina
En estos casos vamos a abreviar un poco porque realmente no tenemos un párrafo que rellenar sobre sus devenires profesionales. En resumidas cuentas: Amber Riley tuvo el papel de Dream Ghost #2 en Crazy Ex-Girlfriend, donde demostró muy brevemente sus dotes vocales. Kevin McHale participará en When We Rise, la serie evento sobre la lucha de los derechos LGBT que prepara ABC para esta temporada. Y Jenna Ushkowitz… está muy volcada en su vena activista.
Heather Morris – Brittany S. Pierce
Otra que debió entregarse de lleno en su maternidad, porque poco se prodigó por las ondas y los celuloides después de la última canción. Microseries y otros formatos de muy dudosa calidad. Desde que se rumoreó que iba a protagonizar un reboot de Buffy the Vampire Slayer, la Morris no ha tenido jaleo ninguno. Porque de imaginación también se vive.
Harry Shum Jr. – Mike Chang
Irónicamente, el más discreto de los miembros del reparto es uno de los que mejor salida del instituto ha tenido. Tras Glee, no tardaría mucho en colocarse en otro folletín de corte juvenil como son los Shadowhunters de Freeform, donde tiene un papel bastante más relevante que ser el bailarín ocasional cuando nadie más tiene ganas de cantar.
Chord Overstreet – Sam Evans
Por Trouty Mouth tampoco se pelearon los productores tras llevarse gran parte del protagonismo masculino de la última temporada de Glee por simple y pura eliminación. Protagonizó una película nada más terminar la serie y posteriormente sólo se le ha podido escuchar doblando un único episodio de una serie de animación de Scooby Doo. También se dejó barba.
Jayma Mays y Jessalyn Gilsig – Emma y Terri
El sector de elusivas mujeres de Will Schuester también se merece un repaso de sus carreras. Más que nada por poder decir algo de alguien que no sea un chiste sobre la cola del paro. Jayma Mays pasó por The Millers, Getting On y ahora está a punto de lanzar Trial & Error, nueva serie de NBC para esta temporada. A la pelirroja no le han faltado comedias con las que ganarse el pan. Mientras tanto, Jessalyn Gilsig, amiga del Tito Ryan desde tiempos de Nip/Tuck, se asentó en Vikings en un papel fijo y para 2017 le hará una visita a Shondaland vía Scandal.
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El panorama es ciertamente desolador, pero tampoco llega a extrañarnos del todo. De lo que no cabe ninguna duda es de que el día en el que se proponga la resurrección de Glee, el morbo va a ser más grande que todo el relleno que metieron en su momento.
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