
Danny McBride vuelve a HBO tras el final de Eastbound and Down y ahora lo hace con una serie mucho más accesible que la anterior, Vice Principals. La nueva comedia del canal de cable premium mezcla el humor incómodo con el absurdo de unos personajes que no tienen problema en ponerse en ridículo, y bien podría ser la que mantenga el estilo de Veep en el canal durante todo el verano.
McBride es junto con Walton Goggins (Justified) subdirector de un prestigioso colegio. Cuando el director, interpretado por Bill Murray, se retira por la enfermedad de su mujer ambos esperan ser el sustituto. La sorpresa para los dos viene cuando ninguno de los dos es nombrado director y el puesto recae sobre una persona externa, momento en que deciden unirse para conseguir que sea despedida. Les acompañan caras tan conocidas como Busy Phillips (Cougar Town) y Georgia King (The New Normal).
Aunque su piloto no es todo lo divertido que podría ser, sí que demuestra que tiene potencial para convertirse en una buena comedia. Ellos dos tienen una química muy buena que funciona muy bien en pantalla, Danny McBride como el padre de familia que necesita el puesto para reafirmarse, y Goggins en su papel de rastrero que traicionará a su compañero a la primera de cambio. El piloto es flojo pero es que tras la intervención de Bill Murray es complicado volver a ese nivel, es el efecto que provoca tener a una estrella del cine tan querida por el público.
El segundo episodio muestra más cómo es el humor de la serie y lo que quiere ser, y es bastante más redondo, sólo por la escena del incendio merece la pena darle una oportunidad a la serie. Como buena hija de su tiempo que es no ha estado exenta de polémica: la directora sustituta es afroamericana y es víctima de acoso laboral, ha sido protagonista de críticas por parte de esos sectores que se especializan en inspeccionar todo y poner el grito en el cielo por cualquier cosa.
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