Desde el estreno de Silicon Valley muchas cosas han tomado un camino diferente hasta llegar a esta tercera temporada. La serie, que nació como una sátira sobre el mundo de la tecnología, esta vez cambió su foco cómico y decidió explorar el lado sentimental de un grupo de jóvenes insertos en una ciudad altamente competitiva y muchas veces hostil.
La amistad, lealtad y ética de los diferentes personajes de la serie de HBO fueron conceptos puestos a prueba, llevándonos en un vuelo lleno de turbulencias. Richard, Erlich, Jared, Gilfoyle y Dinesh han mostrado esta temporada nuevos matices de sus personalidades al ser sometidos a un nuevo desafío: cómo mantener el éxito del negocio de Pied Piper.
Richard fue despedido de su posición de CEO en Pied Piper y, lejos de subyugarse ante la situación —como el joven tímido de las primeras temporadas— se tomó la noticia como un insulto, transformándose en una persona odiosa y desagradable para sus compañeros de labores. De todas formas, sus acciones tuvieron graciosas consecuencias para nosotros.
Dinesh y Gilfoyle, motivados por la arrogancia de Richard, tuvieron su propia lección de humildad al asumir que el creador de Pied Piper era mejor que ellos escribiendo códigos. Además, aprendieron sobre lealtad y descubrieron que Hendriks no solo era un compañero de trabajo, sino que también un amigo.
Erlich y Jared, cada uno con su propio estilo, se mantuvieron creyendo en Richard y lo rescataron de las consecuencias de sus propios errores. Varias escenas muy graciosas, como siempre, nos entregaron estos personajes y Jared se lució mucho más que en las temporadas anteriores. La incondicionalidad a prueba de todo es lo suyo, y en varias ocasiones hubo guiños para quienes piensan que hay una tensión amorosa entre él y Richard.
Personajes como "Big Head" y Mónica tuvieron un rol más determinante esta tercera temporada de Silicon Valley, sugiriendo que ese patrón continuará en la próxima temporada. Por otra parte, Gavin se convirtió en un villano solapado, y la serie dejó espacio para que conociéramos sus divertidas vivencias y su tendencia a poner ejemplos con animales.
La serie finalizó su tercera temporada con una escena que traslada al equipo de Pied Piper de regreso al estado en el que inició la serie: sin dinero, con ganas de comenzar un nuevo proyecto y esta vez como amigos, no desconocidos. Un refrescante argumento para arrancar una nueva entrega que tiene fecha para 2017. Esperemos sea tan buena y chistosa como sus antecesoras.
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