Ahora sí. Ahora estamos a un solo paso del final de temporada y todo parece indicar que la batalla entre Flash y Zoom será épica.
Para ello nos han servido en bandeja este capítulo previo a la season finale donde hemos visto a un Barry muy confiado y cegado por el destino que cree que le ha preparado la Speed Force, como si fuese el elegido, el único capaz de portar la velocidad en su interior y el mejor para hacerlo.
Este exceso de confianza ha hecho que Barry se crezca pero a la vez se confíe demasiado y lo dé todo por hecho. Cuando Caitlin vuelve a StarLabs y además ve que los metahumanos de Tierra 2 no son rival para él, aún se crece más y da por seguro que la batalla ya está ganada y Zoom se ha rendido.
Los que sigáis Arrow probablemente seáis de esa gran parte de la audiencia que está descontenta con el papel que ha tenido Laurel en la serie y pese a todo teníamos el consuelo de que la veríamos una vez más gracias a este capítulo que ya se anunció como una presentación de la Laurel Lance de Tierra-2.
Desgraciadamente ha sido un fallo introducir a Black Siren después de la muerte de Laurel y con tan poca gracia y trama del personaje. Sin embargo nos ha servido para ver a Cisco y Caitlin en la piel de sus dobles para intentar vencerla.
Todo ese exceso de confianza, el hecho de vencer a Black Siren con relativa facilidad, la supuesta desaparición de Zoom y la vuelta de Caitlin se merecían una comilona por todo lo alto en casa de los West como viene siendo costumbre. Todo el reparto al completo bebiendo y riendo, y nosotros los telespectadores esperando el momento cumbre que se ve venir pero no sabes cuándo ni cómo.
Es entonces cuando a Cisco se le descompone la cara y una de sus visiones llega para quedarse en nuestras retinas, lo que parece ser el fin del mundo.
Y no solo tenemos que preocuparnos por eso, porque Zoom aparece en el momento más oportuno sembrando el caos y llevándose a Henry. Un Henry que lógicamente estaba más presente últimamente para hacer su pérdida un poco más dura, incluso le había buscado un interés amoroso en Tina. Toda una artimaña previsible con la que no han conseguido sorprender pero que si supone un punto de partida para Barry (que parece destinado a no tener a sus padres biológicos cerca) y el botón que detonará la bomba que puede ser la batalla entre los dos velocistas
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