Me llamó el argumento -incluido el tráiler- bastante más que el de The Catch, quién me lo iba a decir. Y no puedo negar que ver Room terminó de convencerme. Joan Allen tiene en The Family un papel que inevitablemente recuerda al de Nancy en la reciente película, y poder disfrutar cualquier extensión de ella será siempre buena idea. Pero más allá del reencuentro entre madre e hijo, película y serie no guardan ninguna relación.
Claire (Allen; The Killing, Bourne) y John Warren (Rupert Graves, Sherlock) perdieron a su hijo una tarde cualquiera. Desapareció sin más, en el parque, mientras ella hacía campaña como candidata al ayuntamiento de Red Pines junto a toda la familia. Sus otros dos hijos se culparon por ello, quizás más de la cuenta, y del matrimonio Warren poco queda tras el paso del tiempo. Diez años después de aquel suceso, un joven se presenta en la comisaría del pueblo diciendo ser Adam (Liam James; The Killing, Psych), el niño desaparecido. La reacción de sus seres queridos es desoladora y, al mismo tiempo, muy cuidada de cara al mundo.
Como era de esperar, todos han rehecho sus vidas tanto como les ha sido posible. Cabe destacar que Claire es ahora la alcaldesa y se presenta como candidata a Gobernadora de Maine. La reaparición de Adam podría entorpecer sus aspiraciones, o favorecerlas enormemente. Danny (Zach Gilford; Friday Night Lights) y Willa (Alison Pill, The Newsroom), los hermanos de Adam, llevaron de forma muy distinta el duelo, y también se tomarán de forma muy distinta su regreso. ¿Dónde ha estado todo este tiempo y por qué? ¿Por qué encarcelaron a aquel hombre por algo que no hizo? ¿Benefició a alguien la ausencia de Adam? Pero, sobre todo, ¿tiene la familia algo que ocultar? El tema suscita el interés de la policía y la prensa, incluso antes de empezar a sospechar que algo turbio complica el caso.
Se nota la influencia de Shonda tanto en la trama como en el desarrollo. Jenna Bans, creadora de la serie, fue guionista de Grey's Anatomy, Scandal y Desperate Housewives. Por supuesto, es un drama serializado en el que vamos a ir conociendo poco a poco en qué medida participó cada personaje en una cadena de acontecimientos que han hecho ganar muchos puntos a la futura Gobernadora Warren.
A falta de más información, se deja entrever una lucha por el poder a cualquier precio, mensaje ligero de una cadena en abierto que no se puede comparar con el de otras series actuales –véase American Crime, que denuncian temas más mundanos pero también más trascendentales–, aunque es un piloto de buen ritmo y muy aceptable. Y la primera temporada consta de 13 episodios, otro punto a favor.
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