Pocas veces ocurre que las distintas series de televisión que llegan a nuestro país se preestrenen en ciudades de fuera del puente aéreo. Por eso es de destacar que el BirraSeries del pasado jueves en Málaga fuera tan especial: Cosmo traía a la ciudad el preestreno de Heartbeat, su nueva apuesta para la midseason. El lugar escogido para la proyección fue el Espacio Cienfuegos, sede de BirraSeries en la ciudad.
Heartbeat es una serie que, desde el principio, atrapa. Melissa George se pone en la piel de Alex Panttiere, una doctora especializada en cirugía y cardiología. Una de las cosas que más llama la atención de la serie que estrenará NBC en las próximas semanas –y que Cosmo estrena el 17 de abril– es el recurso del humor como elemento de descargo de la trama, algo que se agradece en una serie centrada en la vida en un hospital.
El piloto, gracias a las aportaciones humorísticas, tiene un ritmo frenético. La presentación de personajes es correcta, en la que se anticipa un conflicto amoroso a varias bandas que, en algún momento de la temporada, pondrá patas arriba el hospital. La excepcional doctora tiene una disfuncional vida personal. El enredo será aún mayor cuando Jesse Shane (Don Shany, California King), un antiguo compañero de trabajo con el que tuvo relación sentimental, se convierte en el nuevo doctor del hospital.
Otro aspecto reseñable de la ficción es la apuesta por los personajes femeninos para llevar el peso de la trama. A la mencionada aparición de Melissa George, en su primer papel como protagonista en televisión, hay que sumarle otras actrices: Millicent (Shelley Conn, Terra Nova), como directora del hospital, o Ji-Sung (Maya Erskine, Man Seeking Woman), la enfermera asiática que dará mucho juego.
Una vez terminada la proyección, se procedió a un reducido BirraSeries en el que periodistas y blogueros compartieron sus impresiones sobre el capítulo que acababan de presenciar. La mayoría de la prensa especializada alababa el humor y la frescura del episodio piloto. En general, la mayoría de las críticas expresaban la satisfacción con el piloto y apenas le ponían pegas a la ficción de Melissa George.
Tras el debate, se sorteó un pack de American Idol entre los asistentes (que tuvieron que demostrar sus habilidades al micrófono para optar al premio) y, posteriormente, los invitados al preestreno disfrutaron de un catering con el que intercambiar informalmente impresiones sobre la nueva apuesta de Cosmo y el resto de series de televisión en general.
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