Poco tengo que decir de lo ocurrido en la primera mitad del episodio. Solo, como apunte, que se dejó ver perfectamente que Philip no intentaba matar a Annalise. Los episodios de HTGAWM siempre han ganado ritmo acercándose al final. En los últimos diez minutos, de hecho, y justo hoy se han mezclado un par de giros finales muy loquer: una violación del pasado y un kiki de borrachera. No soy ningún experto en relaciones entre jóvenes, pero diría que las hormonas no funcionan así. ¿Son ahora Asher y Michaela lo que Wes y Laurel nunca llegaron a ser? Pronto reaparecerá Caleb y Michaela se sentirá fatal, pero cuando se descubra que Caleb es un asesino, Michaela respirará aliviada sabiendo que hizo lo correcto.
El punto de inflexión de este episodio ha sido el accidente. Coche en la carretera, conductora hablando por teléfono, planos desde el asiento del copiloto... el desastre se acerca, incluso aunque no haya sido su culpa. Se veía venir. La escena del quirófano me pareció excesivamente fría y el resultado no me afectó como cabía esperar, creo que debido a la forma tan manida de resolver el final del embarazo. No tuvo que ver ni con el caso ni con cualquier otro personaje que conozcamos. A la hora de la verdad, cada suceso se resuelve de la forma más simple. De todas maneras, Annalise perdió a su bebé en pleno caso Mahoney y la combinación de ambos dramas le apartó de su marido y, por extensión, le convirtió en la mujer que es ahora. Confesar a Wes que Wallace Mahoney es su padre ha sido la guinda del pastel. Eso no se veía venir.
¿Qué podemos decir sobre Jean Grey? Creo que ya hemos visto su despedida. Ha conocido a Sam y ha sido la primera en saber que Annie ha perdido el bebé. Es el momento de admitir que no es buen momento para crear problemas. Y sabemos que no tendrán relación en los próximos diez años, so it's done.
Los Keating Five ahora mismo solo tienen que pensar si aceptarían la inmunidad que les ofrece la fiscalía a cambio de alguna confesión sobre la noche en la mansión Hapstall. No creo que nadie acepte el trato, ¿no? Y, de hacerlo, seguro que sería mintiendo. Desde luego, más le valdría al fiscal aplicarse en su trabajo porque menudo vacile con los estudiantes. Frank admite delante de Bonnie que mató a Lila, pero no sabemos por qué no confiesa que fue Sam quien se lo pidió, ni por qué. Annalise les ha pillado hablando en el sótano y esto ha desembocado en charlita sobre Wes y el alcohol. Nada nuevo.
Bonnie ha sido capaz de descubrir la verdad por sí misma y ha visitado a Frank, a saber para qué. Y Laurel, bueno, la pobre Laurel finalmente ha abierto la boca delante de quien no debía. Es hora de volver a casa de mamá, y qué bonito reencuentro. En el último episodio es probable que no tengamos a Famke pero tendremos a Cicely. ¿Pasará Annie el finde con su madre mientras sucede todo lo demás? Queda un episodio.
COMENTARIOS